Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

“El Periplo de Hannón” en la Biblioteca Histórica

Marta Torres Santo Domingo 17 de Febrero de 2012 a las 17:55 h

"Carta hidrographica o derrotero de la navegación de Hannon" en Periplo de Hannon, 1756 [BH DER 14124]

Un clásico de los libros de viajes antiguos impresos en España es El Periplo de Hannon editado por Campomanes (Madrid, Antonio Pérez de Soto, 1756, BH DER 14124, etc.) que ha sido objeto de numerosos estudios, entre los que se cuenta el que le dedicó Luis Gil Fernández, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y Premio Nacional de Historia 2007 (Luis Gil, "Sobre el Periplo de Hannón de Campomanes", Cuadernos de Filología Clásica, 13 (2003), págs. 213-237). La Biblioteca Histórica cuenta con varios ejemplares de esta magnífica obra (entre ellos, uno donado por Fernando de Castro que fue Rector de la Universidad de Madrid) y ahora, además, ofrece a sus lectores la versión digital. [Seguir leyendo]

 

La memoria nos ha transmitido, a través de los textos de historiadores y geógrafos griegos y romanos, el deseo de los pueblos de la cuenca mediterránea de conocer África desde tiempos antiguos. Así, ya Herodoto nos habla de cómo en tiempos del faraón egipcio Necao II (600 a. C.) fue enviada a explorar las costas africanas una expedición de fenicios que consiguió circunnavegar Africa partiendo del mar Rojo y llegando a las columnas de Hércules tres años después. También es Herodoto la única fuente que menciona la exploración del persa Sataspes en el siglo V a. C., desde las columnas de Hércules y hacia el sur, hasta algún sitio indeterminado de la costa occidental que pudiera ser el golfo de Guinea. Sin embargo, la carencia de más datos ha hecho dudar a los historiadores posteriores de la autenticidad de estas exploraciones que, de haber sido llevadas a cabo, hubieran supuesto una verdadera hazaña en la historia de los descubrimientos.

 

Se considera que la primera exploración de África de la que han quedado testimonios escritos es el llamado Periplo de Hannón, relato del viaje de un navegante cartaginés que hacia los siglos VI ó V a.C. dirigió una expedición de miles de personas por la costa occidental africana para encontrar tierras donde fundar nuevas colonias y, quizás, abrir una nueva ruta comercial para el mercado del oro y otros productos del interior. El Periplo es, en realidad, un relato de viajes legendario que ofrece aventuras fabulosas de fundación de ciudades, encuentros con nativos hostiles y peligrosos animales. Los datos geográficos que contiene son imprecisos y resulta difícil reconstruir con exactitud la ruta seguida, aunque parece que los expedicionarios pudieron haber conocido y descrito las costas africanas, desde la última de las colonias meridionales fundadas por los cartagineses, llamada Cerne, y que estaría situada más allá del cabo Bojador (posiblemente la actual isla Herne), hasta la zona de Sierra Leona.

 

Sólo han llegado hasta nosotros 18 líneas del relato original conservadas en dos manuscritos, escritos en griego, de los siglos IX y XIV: el Codex Palatinus Graecus 398, actualmente en la biblioteca universitaria de Heidelberg, y el Codex Vatopedinus 655, dividido en dos partes conservadas en el British Museum de Londres y en la Bibliothèque Nationale de París.

 

El Periplo de Hannon fue impreso por primera vez, junto con otras obras de Arriano y Plutarco, por Froben en Basilea en el año de 1533 (BH FLL 31276), responsabilizándose de la labor editora Sigismundus Gelenius (1498-1554), famoso erudito, corrector y traductor de griego. Gelenius formaba parte del círculo humanista que, en torno a las figuras de Erasmo y Froben, se desarrolló en la Basilea del primer tercio del siglo XVI y que sacó a la luz innumerables manuscritos griegos hasta entonces muy poco conocidos. Parece ser que Gelenius pudo utilizar para la edición el original del Codex Palatinus Graecus 398, que entonces se guardaba en el convento de dominicos de Basilea. Pocos años después, aparece la primera traducción al italiano del Periplo de Hannon, en la recopilación de viajes que llevó a cabo Giambattista Ramusio en Primo volume delle nauigationi et viaggi, impresa en Venecia por los herederos de Lucantonio Giunti en 1550 (BH FLL 20682). A ésta se suceden, durante los siglos XVI, XVII y XVIII diferentes ediciones, pues fue un relato que nunca dejó de interesar.

 

En España, sin embargo, tendrían que pasar más de dos siglos para que el Periplo de Hannon fuera editado por primera vez, en el original griego con traducción a la lengua española. El texto era ya conocido y citado por distintos autores como Luis del Mármol y Carvajal, Florián de Ocampo o Juan de Mariana. Pero sería un joven Pedro Rodríguez de Campomanes quien se pusiera manos a la obra para presentar una cuidada edición que contó con el asesoramiento de Juan de Iriarte, el Padre Flórez, Martín Sarmiento o Miguel Cassiri. El libro fue impreso en Madrid por Antonio Pérez de Soto en 1756, en formato 4º, y con bellos tipos griegos (BH DER 14124 y otros ejemplares). Incluye dos grabados a cargo de Diego Villanueva, con la "Vista por mar de la antigua ciudad de Cartago" y la "Carta hidrographica o derrotero de la navegación de Hannon". La obra, a pesar de los anacronismos que contiene, es de indiscutible importancia para los estudios helenísticos e históricos de la España de Fernando VI y le supuso a Campomanes un gran reconocimiento tanto en España como en el extranjero, como demuestra el hecho de que gracias a esta edición fuera admitido como académico correspondiente en la Real Academia de Inscripciones y Bellas Letras de París.

 

Después de Hannon, pocos nombres de viajeros por África nos han transmitido Herodoto, Estrabón, Ptolomeo, Plinio o Pomponio Mela: el comerciante Eudoxo de Cízico del que se sabe que exploró la costa oriental hacia los años 116-105 a C.; las incursiones de la colonización romana por todo el norte africano, que consiguieron alcanzar las montañas del Atlas, el desierto del Sahara, o incluso el Sudán; expediciones para explorar el curso del rio Nilo, que se tratarán en el apartado dedicado a Egipto; y poco más. El perfil del continente africano permaneció sumido en la confusión para los geógrafos europeos durante siglos, mezclándose las tradiciones que hablaban de su posible circunnavegación, con las leyendas que lo unían al continente asiático o, incluso, con otro continente desconocido más al sur que daría lugar al nacimiento del mito de la Terra Australis.

 

Bibliografía:

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Marta Torres Santo Domingo

Comentarios - 0

No hay comentarios aun.


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]