La Biblioteca de Tecnología e Ingeniería Aplicadas de la Universidad de Texas en San Antonio es ya un ejemplo de biblioteca universitaria sin papel.
Ofrece acceso a 18.000 revistas electrónicas y 425.000 libros electrónicos, con apoyo de bibliotecarios especializados en ciencia e ingeniería y liberados de las tareas de colocación y préstamo.
Los espacios están ocupados con muebles ultramodernos, 10 PCs, una impresora, escáner y 5 grandes pantallas LCD. Cuentan además con espacios para el estudio y la colaboración, subrayando el trabajo en grupo, la comunicación y la resolución de problemas (claves en los nuevos ECTS) para el que existen varias salas, incluyendo algunas con pizarras.
Según las palabras de su responsable "para que nuestro campus llegue a ser una universidad de investigación a nivel nacional, es importante que continuemos creando comunidades que atraigan y enlacen con las expectativas de los estudiantes... alentamos la colaboración: queremos oir a nuestros estudiantes hablando y resolviendo problemas juntos. Son los comienzos de su aprendizaje como ingenieros y científicos profesionales."