Aprende como gracias al coaching nuestra forma de ver la vida lo cambia todo desde la raiz.

Cuando a veces fantaseamos en cómo podría ser nuestra vida"ideal", solemos imaginarnos una vida tranquila y serena, que aunque pueda contener emociones y más o menos aventuras "programadas", habitualmente no solemos plantearnos que podamos tener sobresaltos inesperados, conflictos sin resolver y dificultades para encontrar las soluciones.

Para anteponerse a estos malos tragos siempre podemos recurrir al coaching. Seguramente suponemos que las cosas pasarán de manera "natural" y sin impedir que esa felicidad fluya de esa forma tan placentera.

Pero lamentablemente ese escenario figurado suele ser bastante irreal, ya que en circunstancias normales lo que suele pasar es que nuestra vida se vea truncada por nuestra misma forma de percibirla aunque no suframos ninguna desgracia realmente.

Mediante el coaching aprendeás que la vida está llena de situaciones insospechadas y no te las tienes que tomar a mal; imprevistos, sustos, altibajos y otros avatares, que nos sacuden a veces violentamente, proporcionándonos nuevas experiencias, pero también perturbándonos; haciéndonos vivir descontrol, provocándonos estrés y creándonos en multitud de ocasiones impotencia.

A la mayoría de las personas nos gustan las películas de aventuras, y aunque en ellas esperamos que haya un "buen final", incluso sabiendo que no siempre es así, lo aceptamos; pero otra cosa es que vivamos nuestra vida como "nuestra propia película de aventuras".

Lo positivo de todas esas circunstancias imprevistas, bruscas e incluso a veces  poco agradables, es que gracias al coaching sabemos que nos hacen crecer, progresar como seres humanos; y si bien es verdad que mientras estamos metidos en los problemas, desearíamos "prosperar como individuos" de otra forma no tan agitada, la realidad es que las "experiencias vividas" nos van curtiendo, nos dan la oportunidad de ser más hábiles, seguros y capaces, para poder seguir "enfrentándonos" a todo lo que esté por venir.

Por lo tanto, como igualmente venga lo que venga tendremos que afrontarlo e intentar resolverlo, ¿no sería más práctico que en vez de enojarnos, obstaculizando todavía más la situación con nuestra contrariedad, intentáramos aprender de la realidad que se nos presenta y así utilizar nuestros conocimientos para futuras situaciones venideras?

Sí, está claro que sí, pero como seres humanos e imperfectos, nos cuesta sencillamente aprender que esto es así, pero gracias a disciplinas como el coaching veremos el verdadero camino a recorrer.