El diseñador donostiarra Santos Regaña, el maestro chocolatero Enric Rovirá y el matemático Enrique Zuazua han conseguido aunar el placer físico que produce comer chocolate (ya se sabe que aumenta los niveles de serotonina, actuando como euforizante) con el placer intelectual de resolver un problema matemático. Pitágoras- así se llama la singular chocolatina- pesa 180 gramos y se comercializa a 13 euros la unidad, aunque según parece es un producto de tiendas gourmet que es más sencillo encontrar en Tokio que en Bilbao.
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