Técnica del Ukiyo-e


UTAGAWA KUNISADA, UTAGAWA KUNIYOSHI, UTAGAWA HIROSHIGE: [Nishiki-e: estampas de brocado]. A. 1847-1854, 161 estampas, 35 x 24,5 cm [J-A-13]

El editor (hanmoto) encarga a un artista un proyecto concreto para una nueva edición. El propio editor tiene que responsabilizarse de todos los aspectos de la edición, como la distribución y la venta.

Una vez elegido el formato, el artista (eshi) realiza un dibujo preliminar en tinta negra (hanshita-e) con pincel sobre un papel muy delgado, llamado mino, que envía al editor para su aprobación. En otras épocas el gobierno se encargaba de esta inspección.

Posteriormente, la asociación de editores tenía que aprobar el proyecto. En caso de aprobación se devolvía el dibujo original al editor, estampando en el dibujo un sello de aprobación; normalmente  kiwame o aratame, aunque hay una cierta variación en estos sellos.

El grabador (horishi) prepara la plancha en madera de cerezo salvaje, trazando las líneas del hanshita-e, las marcas kentô y los sellos de aprobación. Deja en altura las zonas en las que se ha de aplicar el color. El primer bloque, normalmente para el color negro, se cortaba sobre las partes más duras de la madera, mientras que las partes blandas eran para el resto de los colores.

Antes del comienzo de la impresión definitiva se realizaban copias en papel más duro, minogami.

El impresor (surishi) elegía los tintes vegetales apropiados o los colores de origen mineral, que endurecen con cola y mezcla de agua. Después aplica en cada plancha los colores pertinentes. Realiza algunas impresiones bajo la supervisión del dibujante, quien podía dar indicaciones sobre el tono de color, etc., para elegir la mejor. Esta impresión servía como modelo para el resto de la edición, una vez hechas las oportunas correcciones. También se elegían los colores que se utilizaban, que normalmente no podían ser más de siete u ocho, excepto que existiese un permiso especial.

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