Emblemas de las Armas Reales de Francia.
 

El uso de armerías en las encuadernaciones es muy antiguo en toda Europa, ya que los emblemas heráldicos tuvieron desde sus mismos orígenes, allá por el siglo XII, una utilidad señaladamente identificatoria, sirviendo como “marcas de propiedad” de los objetos pertenecientes al propietario de las armerías.

La Familia Real francesa observó pronto esta costumbre, y ya desde la segunda mitad del siglo XVI hizo marcar los libros de sus bibliotecas con sus emblemas heráldicos o personales.

Las primeras muestras conservadas corresponden al último monarca de la Casa de Valois, Enrique III (1551-1589), que fue Rey titular de Polonia y de Francia.

Pero serían los sucesivos soberanos de la Casa de Borbón los que con mayor constancia dispondrían en las encuadernaciones de sus volúmenes de superlibris con las armas reales, costumbre imitada por todos los demás príncipes de Francia. Los ejemplos conservados son muy numerosos, particularmente en la Bibliothèque Nationale parisina, como en la biblioteca de la Académie Française.

En este expositor se muestran ejemplares con encuadernación adornada de emblemas heráldicos, correspondientes a los siglos XVI, XVII y XVIII, que pertenecieron al citado Enrique III, a Luis XIV (1638-1715) —el celebérrimo Rey Sol—, y a Luis XV (1710-1774), junto a otra perteneciente a otro vástago de la Familia Real gala.

Escudo heráldico de Luis XIV, Rey de Francia. S. XVII

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