Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

Derge: el cielo del libro tibetano

Marta Aguilar Moreno 26 de Mayo de 2014 a las 15:53 h

Antes de unirse a los peregrinos en el impresionante palacio de Potala, el templo de Jokhang y el kora del Barkhor en la ciudad sagrada de Lhasa  se recomienda adentrarse en la Prefectura autónoma tibetana de Ganzi, territorio de la República Popular China, perteneciente a la provincia de Sichuan, donde se encuentra la ciudad de Derge, uno de los tres antiguos centros de la cultura tibetana. Allí podremos admirar Derge Parkhang; una imprenta de tres plantas, construida en 1729, donde se han xilografiado los principales textos budistas y los grandes hitos de la literatura tibetana. [Seguir leyendo]

 

Durante siglos los habitantes de Asia Central han cantado y representado las gestas del gran rey Gesar de Ling, uno de los ancestrales cuatro soberanos principales de Shambhala. Representa la quintaesencia de la tradición guerrera tibetana y nació como rey guerrero budista para desafiar a los enemigos del dharma. Sus enseñanzas fueron difundidas por las regiones habitadas por las etnias tibetana, mongola, los tu, naxi y uigures, siendo La Epopeya del Rey Gesar el más largo poema épico oral existente en el mundo, el cual se sigue recitando, ampliando y difundiendo. Cuentan orgullosos los habitantes de Derge que el gran monarca era oriundo del lugar.

 

A partir del siglo XVIII, Derge, ciudad situada en el este del altiplano tibetano, adquirió una posición privilegiada en el panorama cultural tibetano, a raíz de que el duodécimo soberano Chokyi Tenpa Tsering (1678-1739), fundase Derge Parkhang, ordenando recopilar, editar e imprimir la colección completa de los centenares de volúmenes del canon budista, con el propósito de que sirviese como referencia para las generaciones venideras. Para cumplir esa misión, construyó un edificio dedicado exclusivamente a la edición de las escrituras. A continuación convocó a los mejores talladores de madera del Tíbet, expertos en el arte de la imprenta tradicional (1).

 

Los primeros en imprimir imágenes o signos sobre el papel fueron los chinos, siendo la xilografía la técnica empleada; pero no hay constancia documental o arqueológica de cómo se inició la técnica xilográfica oriental. Posiblemente fue la adaptación del procedimiento textil de estampación decorativa para las telas usadas como indumentarias. Se cree que en el siglo II, como consecuencia de las disputas entre los eruditos a cerca de la autenticidad de los textos antiguos, surge la necesidad de reproducir los textos de importancia cultural para su difusión, decidiendo imprimirlos y sustituyendo los motivos decorativos, geométricos, vegetales o zoomórficos utilizados para las vestimentas por los textos de Buda. La técnica empleada fue la impresión xilográfica tabelaria, que consistía en tallar en una tabla de madera los textos o imágenes que se querían imprimir, tras lo cual la plancha se cubría de tinta y se estampaba sobre el papel, dejando ver los caracteres en negro. Se supone que esta forma de grabar se originó en Tíbet extendiéndose a lo largo de la ruta de la seda por China, Corea, India, Japón y posteriormente en el imperio islámico.

 

Numerosos investigadores han sostenido durante años que, el primer libro xilográfico datado, también llamado libro bloque o libro tabelario, del que se tiene noticia fue impreso en China por Wang Chieh el 11 de mayo del 868 según nuestro calendario. Se le conoce bajo el título de Sutra del diamante -Prajna paramita Sutra- y está compuesto por siete hojas unidas en forma de rollo halladas entre los manuscritos de Dunhuang a principios del siglo XX.

 

Sin embargo, la impresión de imágenes está legitimada, al menos literariamente, en el 692 d.C. en el relato del viaje al sudeste asiático Nanchai ch'ikuei neifach'uan del peregrino chino Yijing, quien habla de la existencia del libro. No se dispone de otro texto que confirme la práctica del libro xilográfico antes del siglo VIII, por el contrario si se conoce con certeza la edición de textos por métodos xilográficos (2).

 

Está datado que entre el 712 y el 756 los emperadores chinos de la dinastía Tang ordenaron realizar copias, con la técnica de reproducción de inscripciones mediante matrices de madera, de los clásicos del confucionismo con sus respectivos comentarios. También está datado que, en el siglo VIII en los mercados de la capital Chang´an se distribuían textos xilografiados tales como almanaques, obras de agricultura y medicina, etc.

 

En Japón, durante el periodo Nara, la emperatriz Shotoku (718-770) ordenó que se estampara un millón de copias de oraciones de las escrituras budistas -los Hyakumanto Darani- con la intención de aplacar al clero budista en sus rencillas. Se considera el primer texto japonés impreso y se sabe que en el año 764 ordenó su donación a varios templos. Son pequeñas impresiones exentas en forma de rollo, con cuatro sutras dharani budistas.

 

También tenemos conocimiento del Dharani Sutra de Corea, se le considera anterior al año 751; posiblemente sea este el libro impreso hallado más antiguo realizado con planchas grabadas sobre madera; fue descubierto en 1966 en el segundo nivel de la estupa Seogka, mientras se realizaban los trabajos de reparación del templo coreano de Bulguksa. Se trata de un rollo compuesto de doce hojas en papel fabricado con fibras de dak (papel de morera).

 

Sirvan estos datos para introducir el libro xilográfico en el contexto de Derge Parkhang y así destacar como esta magnífica imprenta, hoy todavía en activo, alberga una importante colección cultural de tesoros tibetanos, donde destacan las más de 270.000 planchas xilografiadas, algunas de ellas muy antiguas, que transmiten las enseñanzas de los más venerados maestros budistas. Las magníficas ediciones de escritura que posee hacen que la ciudad de Derge sea, no solo uno de los tres centros culturales principales en las regiones tibetanas de China, sino una joya anómala inigualable en el tesoro cultural del mundo en términos de colección.

 

Derge Parkhang se encuentra ubicada en el centro de la ciudad; se construye en base al modelo básico de la arquitectura tradicional tibetana. Su estructura se compone de una colosal casa central de planta rectangular de aspecto cúbico macizo con tres plantas y complejos patios donde se integra un templo y las estancias de los talladores y estampadores. Los muros son de ladrillo de adobe o arcilla apisonada de color rojo. Las vigas, columnas, pilares, puertas, balcones y ventanas del edificio están tallados y pintados de vivos colores.

 

Las ediciones raras y curiosas deseadas por el bibliófilo más exquisito se dan cita en Derge Parkhang. Su vasta colección la forman libros, documentos, ediciones de pinturas en forma de Thangkas, Mandalas y banderas tibetanas de oración con temas xilografiados o pintados. Pero sin duda, la obra más representativa de Derge Parkhang es la compilación xilográfica del canon del budismo tibetano, conservándose algunos originales muy antiguos de valor incalculable.

 

El canon es una colección de traducciones de textos sagrados reconocidos por varias ramas del budismo tibetano originario de India. Los tibetanos no tenían un canon formalmente ordenado así que idearon un esquema que dividía los textos en dos grandes categorías: Kanjur, una colección de 108 volúmenes que contienen la palabra del buda Shakyamuni y Tanjur una colección de comentarios a las enseñanzas de Buda formada por 213 volúmenes según unos o 224 según otras fuentes consultadas, ya que las cifras pueden cambiar en función de la edición.

 

En tiempos del rey Chokyi Tenpa Tsering se completó la edición Kanjur, para la que se utilizaron 33.707 tacos de madera. Durante los primeros diez años que duró su gestión se contabiliza la realización de 100.000 planchas xilografiadas. Después de su muerte, le sucedió su hijo mayor Silang Gonpo y un año más tarde su segundo hijo Phuntsok Tenpa responsable de dirigir la talla y la terminación de la edición Tanju, para la que se usaron 64.200 tacos de madera. En este periodo también se editó la Mani seleccionando la genealogía de Reyes y maestros tibetanos de todas las escuelas budistas.

 

Las imágenes del canon del budismo tibetano están formadas por budas, Bodhisattvas, deidades tántricas, Arhats o apóstoles, protectores del Darma, figuras destacadas de la historia de India y Tíbet, así como monjes filósofos budistas y maestros. Nos muestra un amplio horizonte iconográfico del budismo (3).

 

Tras acabar el canon budista en 1744, la imprenta de Derge se dedicó a reproducir la mayor parte de las obras de la literatura tibetana. También se editan importantes trabajos sobre medicina tibetana de monjes sabios e instruidos.

 

La técnica de impresión xilográfica en Derge Parkhang

 

Derge

La xilografía es la técnica empleada para la impresión de libros, basada en la talla directa sobre una madera cortada a la fibra, conocida en tibetano como parshing. Todos los materiales empleados se obtienen de la región de Derge y su fabricación es puramente artesanal. Para los bloques de madera se utiliza principalmente la madera del abedul chino de corteza roja sin nudos, producida en Derge y los condados de Baiyu y Jiangda. La madera es cortada en dirección a la fibra produciendo tablillas de tres tipos según su tamaño; las mayores miden entre 60 o 70 cm de largo por 11 o 18 cm de ancho, un tamaño intermedio está entre 40 o 50 cm de largo por 7 o 10 cm de ancho y las más pequeñas de unos 30 cm de largo por 5 o 6 cm de ancho. Los bloques de madera cortados son rectificados y revisados por un experto para comprobar si el corte es correcto antes de empezar a ser tallado. Para la edición de libros los textos son tallados por ambos lados de la tabla, conteniendo dos páginas en cada bloque. El texto se talla en tiras verticales, de acuerdo con la dirección de la lectura.

 

La escritura de los bloques se realiza estrictamente según las cuarenta normas de la caligrafía tibetana escritas por Chionpo Yuchyi y Rongpowa, los dos famosos calígrafos tibetanos de Derge y se basan en el tamaño de los bloques. Antes de ser impresos los bloques pasan por doce correctores que comprobarán si las normas están bien aplicadas. Los artesanos tibetanos que llevan a cabo los grabados de las matrices necesitan muchos años de aprendizaje y formación, hasta que reciben la autorización para tallar las escrituras (4).

 

Las principales herramientas para tallar los tacos de madera son cuchillos tipo japonés manejados con auténtica precisión a partir de un dibujo inicial. El cuchillo consta de una hoja recta de acero afilada en su cara derecha, engarzada en un sencillo mango redondo de madera similar al de un escoplo.

 

El proceso de impresión consta de unos pasos claramente establecidos. Preparación del papel y la tinta, selección de la edición, estampación, secado de la estampa al aire, lavado del bloque, almacenaje, agrupamiento de páginas, corrección, encuadernación, coloración de los bordes del papel y embalaje.

 

La tinta se produce a partir de la combustión de la corteza de la azalea o de hojas de sauce, usándose la tinta de la azalea como tinta de impresión y la tinta del sauce como tinta para escritura. La pasta resultante se deja secar en barras solubles al agua o se envasa en frascos bien cerrados en forma líquida. Con el paso del tiempo se obtiene un buen hollín. Este negro humo tiene un aspecto denso y para el entintado de las matrices se utiliza diluyéndolo en un recipiente de unos 40 cm de diámetro. La tinta roja se hace a partir del cinabrio, único material que proviene de otros lugares y se utiliza para los textos con color rojo.

 

Sin lugar a dudas, el elemento principal que adquiere gran importancia en la impresión es el papel. Su fabricación es laboriosa, la materia prima se obtiene a partir de las largas y gruesas raíces de la planta Stellera chamaejasme linnaeus, abundante en el altiplano tibetano. Sintetizando el proceso de fabricación se trata de una pasta vegetal a base de fibras. Primero se lavan las raíces para realizar el desfibrado determinando tres capas, es decir, la capa interna, la capa media y la capa exterior. La capa media es la más fina, suave y muy blanca y se utiliza para documentos oficiales. El papel restante formado por la capa interna y la externa es el que se utiliza para la impresión con bloques de madera. De un cierto color hueso, la suavidad y la absorbencia son sus cualidades más notables. Los restos de las raíces gruesas se utilizan para hacer papel de embalar. Los papeles normalmente no están encolados por lo que se imprime en seco.

 

La impresión es manual y se realiza colocando el papel de impresión sobre la matriz impregnada de tinta y pasando una rasqueta por la parte posterior. Los estampadores imprimen por parejas, se sientan enfrentados inclinando la madera, uno entinta la plancha de arriba abajo con un taco cubierto por un trozo de cuero entintado y rápidamente se coloca con máxima precisión las esquinas del papel en los bordes de la matriz, pasando el otro estampador la rasqueta sobre el papel. El método permite imprimir desde ocho hasta quince páginas por minuto, unas 2.500 estampas al día. Una vez finalizada la estampación los papeles se airean para que se seque bien la tinta.

 

Una vez terminada la sesión de estampación se procede a la limpieza de las planchas, frotando enérgicamente con cepillos en las pilas de agua situadas en los patios. Después se procede a su almacenaje en las estancias reservadas en el piso inferior de la imprenta (5).

 

El libro de escrituras tibetano, llamado pecha, no se encuaderna. Se lleva a cabo el recuento cuidadoso de las páginas agrupándolas en montones sin coserlas,  anudándolas con unas cuerdas por sus extremos y se tiñen de rojo los bordes de las hojas resultando un bloque de papel rojo. Se protege con dos cubiertas de madera y se amontona. Para su embalaje se envuelve en una tela de vivos colores.

 

Plan de apoyo

 

Derge Parkhang hace tiempo que despierta un gran interés por su vasta colección de libros antiguos y documentos. Relevantes investigadores chinos y extranjeros, sensibilizados por el tesoro que alberga la imprenta, tratan de preservar el acervo cultural tibetano. Para ello un equipo de expertos está clasificando y reparando las tablillas protegiéndolas del desgaste que sufren tras la estampación. El proyecto de conservación avanza lentamente por lo que en la actualidad se están duplicando los originales. Esto conduce a la necesidad de nueva mano de obra pero los gastos generados por la contratación de talladores y la adquisición de materiales son muy difíciles de cubrir, así que la imprenta ha abierto sus puertas a los visitantes y muchos son los viajeros curiosos que se acercan a este lugar siendo las generosas donaciones una contribución importante.

 

Bien merece una visita por el placer de explorar un mundo intemporal. La espiritualidad, los cánticos, los molinillos de oración, los brillantes colores ondeando en el techo del mundo; los momentos de meditación, sosiego y bullicio, nos trasladan a épocas remotas evocadoras de las grandes estamperías de la época Tang donde se sitúan los transcendentales inventos de la imprenta y la pólvora.

 

 

Notas y referencias

 

(1) Bénali, Rémi. 2009. DERGE PARKHANG, una imprenta con historia. Tíbet, vivir en el techo del mundo, ALTAIR, nº 57, 51-58

(2) Byeong- Seon Park, Minje (2006) Historia de la imprenta Coreana, desde los orígenes hasta 1910. Universitat Autònoma de Barcelona, Servei de Publicacions.

(3) (4) Dege Parkhang Sutra-Printing House  http://www.degeparkhang.org/ (junio 2013)

(5) http://dergeparkhang.org/Printers.htm (junio 2013)

 

Bibliografía

 

  • Gonzalo Sánchez-Molero, José Luis (2008). La exposición El libro antiguo oriental. Revista General de Información y Documentación, Boletín nº 13, 411-420
  • Kolmas, Josef. 1978 (2002) The Iconography of the Derge Kanjur and Tanjur, Vedams ebooks (P) Ltd.Marta
  • Aguilar Moreno, DERGE. El cielo del libro tibetano, Madrid, Cuaderno sobre el libro, LAMP, 2013.

 

Información relacionada en Folio Complutense:

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Marta Aguilar Moreno

Comentarios - 0

No hay comentarios aun.


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]