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Inclusión en el repertorio E-Prints Complutense del Diccionario de relaciones interculturales: diversidad y globalización

Ascensión Barañano Cid 17 de Julio de 2018 a las 12:23 h

Once años después de la publicación de este diccionario por la Editorial Complutense, celebramos la magnífica noticia de su edición completa en acceso abierto, accesible en el enlace: http://eprints.ucm.es/48512/. Es una gran satisfacción para quienes lo elaboramos y, presumiblemente, lo será también para los estudiantes, profesionales, estudiosos y agentes sociales comprometidos que intenten encontrar en su lectura y consulta respuestas, no siempre fáciles y manidas, a muchos de los retos y claves intelectuales y conductuales que deban afrontar. Se trata de los desafíos actuales que nos diseñan la globalización y un mundo, que por su diversidad, agencialidad y movilidad crecientes, resulta por fortuna cada vez menos definible y aceptable en términos de jerarquizaciones excluyentes de la humanidad, y que nos induce a reformular los encuentros y desencuentros entre individuos y grupos sociales, las relaciones interculturales.

Gracias a Eprints Complutense, podemos acceder libremente a una obra, tan sólo localizable hasta ahora en bibliotecas muy especializadas y puntuales o mercados de libros de segunda mano. Sus contribuciones fueron en su momento sumamente valoradas por el conjunto de la comunidad científica y académica mundial tanto en el área de las ciencias sociales, en particular de la Antropología, como de las humanidades y la comunicación debido a su muy alta calidad, rigurosidad y transcendencia. Pero, en la actualidad esas consecuciones se consideran fundamentales, habiendo ganado aún más vigencia y significación. No por azar, desde su publicación en 2007 hasta hoy, la demanda de este diccionario se ha multiplicado desde distintas instancias científicas, institucionales, políticas y educativas, en paralelo al incremento de su presencia en muy destacados, numerosos y diferentes repertorios bibliográficos y fuentes y, sobre todo, a la importante incidencia de sus análisis y conceptos.

Sus relevantes aportaciones en el ámbito de las investigaciones de campo, de los fundamentos epistemológicos de las metodologías en ellas empleadas y del pensamiento teórico configuran no sólo cada una de las voces que hablan en este diccionario, sino la polifonía que interpretan todas ellas promoviendo un conjunto holístico, armónico, coherente y nítido, aunque sin servidumbres a falsas unidades. La participación de más de cincuenta especialistas de primera fila, pertenecientes a diferentes países, disciplinas, tradiciones científicas y saberes expertos, no lo ha invalidado, antes bien acentúa esa polifonía a través de una amplia gama de sonidos, que han sabido hallar su espacio para dejarse oír en una melodía compuesta y compartida por todos. Unos expertos no desmerecen a otros, unas voces no oscurecen a otras. Estudiosos tan prestigiosos como Néstor García Canclini, Jonathan Friedman, Terence S. Turner, José Jorge de Carvalho, Carmen Bernand Muñoz o John Urry dialogan con otros muchos especialistas sin oscurecerse mutuamente, construyendo un puente comunicativo y transdisciplinar para la reflexión conjunta y el avance científico, donde todos son imprescindibles.

Asimismo saberes expertos, como los producidos por la Antropología, menos reconocidos tradicionalmente en el contexto académico, institucional y profesional que los hallazgos de otras disciplinas sociales y humanas, demuestran en esta obra el elevado nivel científico de sus análisis, diagnósticos y tratamientos de los asuntos emergentes que atraviesan las relaciones humanas en la globalización, los contactos interculturales. Desafían de este modo visiones más clásicas, reputadas e influyentes y se muestran complementarios y cómplices con los saberes que proyectan las voces elaboradas para este diccionario desde la Sociología, Politología, Psicología Social, Economía, Lingüística, el Derecho o las Ciencias de la Información.

Este carácter holístico y, a la vez, diverso del contenido del diccionario se corresponde con una organización formal que conecta continuamente voces y temas relacionados, mediante el uso de asteriscos sobre palabras clave, referencias cruzadas e índices de autores, temas, territorios, grupos abordados, voces troncales y secundarias. Proporcionando estas pistas como nexos categoriales, se pretende que los estudiosos dirijan su mirada a campos más amplios que los inicialmente buscados y se abran a nuevos horizontes científicos. En suma, se persigue que el orden alfabético de todo diccionario no desordene temáticamente las categorías, subcategorías y unidades analíticas, bajo las que cabe representar los asuntos propios de los contactos interculturales. Cabe agregar, igualmente, en este sentido, que el diccionario trata de aunar y organizar saberes sobre relaciones interculturales, circunscritos y parcelados a temas específicos, construidos fragmentariamente o de forma discontinua, desordenados o dispersos en diferentes publicaciones, formatos y medios, por lo que, aparte de haber servido para sintetizar estas creaciones, las ha sistematizado y actualizado.

La polifonía de esta obra no constituye, sin embargo, su único valor, por encima de él sobresale tal vez su nota más distintiva y menos común en un diccionario: su carácter vanguardista, eminentemente innovador y rupturista con respecto a los saberes tradicionales, desde los que se viene mirando la interculturalidad. Pese a su ausencia de concesiones a modas y esnobismos, deconstruye intensa, amplia y profundamente los conceptos, análisis y reflexiones que entienden lo intercultural como relaciones entre sujetos nacidos en distintos territorios, para plantear que define cualquier vínculo humano. Al sostener que todos los seres humanos somos diversos, no sólo a nivel grupal sino individual, la interculturalidad opera siempre más allá de uno/a mismo/a y no de manera extraordinaria, sino cotidiana. Es un discurso, basado en nuevas nociones de cultura pública o compartida y cultura privada, que se alimenta de los análisis simbólicos y revaloriza la agencialidad y el empoderamiento individual, en la línea de pensamiento de P. Bourdieu, M. Sahlins, C. Geertz o H. Arendt. Enfatiza asimismo la crítica a concepciones universalistas y sobre sujetos colectivos, a las que califica de completo fracaso y resta cualquier fundamento y veracidad.

Asociado a ello, hay que referirse también a la libertad con la que los diferentes autores elaboran sus voces, saben atravesar muchas de las fronteras disciplinares y territoriales que les separan convencionalmente de sus colegas, y procuran que sus lectores construyan sus propias búsquedas y explicaciones. Unido a esto último, no constituye un instrumento menor las distintas bibliografías suministradas, aunque contribuya sobre todo la idea transmitida por el conjunto de los autores de la obra de que el saber resulta siempre una tarea inacabada, que debe reproducirse día a día ininterrumpidamente.

Transcurrida ya una década desde estas formulaciones, hoy se entienden mucho mejor tanto los procesos cognitivos que las construyeron como las evidencias empíricas manejadas e incluso las denominaciones que las acompañaban, mostrándose a su vez más sostenibles, constatables y  fáciles de asumir, por lo que se amplía notablemente el espectro de quienes pueden conocerlas y utilizarlas, ya sea a efectos teóricos o prácticos. Además, las marcadas corrientes críticas que atraviesan los estudios sobre globalización, diversidad e interculturalidad no pudieron prescindir ya en su momento de este diccionario, pero hoy están obligadas a recurrir a él como herramienta elemental para acometer tales investigaciones con una mínima garantía de éxito. Tampoco parece que las políticas públicas y de intervención social puedan ignorar un discurso, que aporta otros lugares desde donde entender y conjugar de forma menos simple las relaciones humanas en el mundo globalizado. Desde esos nuevos enclaves, cabría subrayar, entre otras cuestiones, que la cultura no es patrimonio cultural; la identidad sólo afecta al individuo, reservándose para los grupos los procesos de identificación; la alteridad y la ciudadanía no configuran sujetos colectivos; la desigualdad y la exclusión responden a procesos relacionales y no posicionales; los derechos humanos tienen dimensiones individuales y grupales; las fronteras y los espacios son sobre todo simbólicos; o que lo local constituye el modo en que se vive lo global.

 

Ascensión Barañano Cid

Coordinadora principal del Diccionario de relaciones interculturales: diversidad y globalización

 

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