99 cumpleaños de la Biblio

Son ya 99. La biblio peina canas. Eso sí, cuando se cansa usa pelucas, turbantes, sombreros y tintes naturales (para no machacarse el cuero cabelludo).

Nació con el charlestón un 3 de marzo de 1923 y ahora escucha y baila los ritmos que hagan falta.

Muy en relación con las músicas está uno de los regalos que nos hace la Biblioteca. Porque sí, es una señora mayor, tipo madre, que cuando celebra su cumple te invita ella a comer y cocina y te regala lo que más te gusta. El presente es un capítulo del libro Quema de archivo: historias, imágenes y documentos en una biblioteca seropositiva. La publicación es resultado de un proyecto homólogo, de investigación comisarial y editorial, en el marco del programa de "Adquisiciones Comisariadas", coordinado por la Biblioteca de Bellas Artes de la UCM en colaboración con el investigador Yuji Kawasima.

Este capítulo regalo lo escribe Eloy V. Palazón y se titula “Sincronías víricas en la pista de baile”.

¡Dadle al link y leedlo que tiene mucho ritmo!

La Biblioteca fue como aquellas jóvenes que querían ser independientes, en los años 20 del siglo pasado, y ahora es ese milagro que llamamos “una mujer vieja”.

En su maravilloso libro de ensayos Contar es escuchar, Ursula K. Le Guin habla de cómo durante una gran parte de su vida de escritora sintió que ella no era una mujer. A pesar de sus embarazos, de sus hijos y de los sujetadores que usaba no era una mujer. No podía serlo porque lo único que se veía en el mundo literario eran hombres hablando de otros hombres. Puesto que ella era escritora no podía ser una mujer. Cuando ya aparecieron las mujeres que escribían, publicaban y eran tenidas en cuenta seguían sin inventarse las “mujeres viejas” y resulta que eso es lo que ella era.

Carecer de “mujeres viejas” es un gran problema para la sociedad porque como nos recuerda Ursula K. Le Guin en otro libro suyo, El nombre del mundo es bosque, “las mujeres viejas son diferentes de todo el resto porque dicen lo que piensan”.

Con ese espíritu libre, deslenguada si hace falta, dispuesta a ayudar, pero sin ganas de que la mareen, la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, la biblio de ustedes, cumple 99.

Gracias a Andrea Galaxina, la biblioteca tiene un fanzine para regalarte y celebrar. El título es muy elocuente:

¡Queremos destruirlo todo!: Una historia (más o menos inventada) de la edición radical.

99 es una edad muy buena para mirar hacia el pasado, pero también para soñar otros futuros sin ansiedades. Así que animaros a acompañarnos en esta celebración que desborda la semana del día 3 de marzo y llega hasta el lunes 7.