Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

El cine húngaro: Un silencio en imágenes de los avatares magiares

Carlos Lombas Huerta 22 de Octubre de 2012 a las 18:53 h

 

"Lo que el cine necesita es belleza, la belleza del viento moviéndose entre las hojas de los árboles." (David Wark Griffith)

No concebimos hoy el cine como silencio. Una escena agrupa hechos encadenados, que revienta la sala en  ""sensuround"". Pocas veces en tiempo real transcurre un film, y mucho menos que dure noventa minutos, a cámara parada, casi sin pronunciar una palabra.

 A ver ese cine es lo que hacíamos allá por 1980, entre las tardes de café, y las noches de música disco, entretejiendo las diásporas con nuestros ajados vacíos intelectuales. Nos sentábamos en los cineclubs universitarios, y un programa doble nos abría los ojos a la realidad de los países del Este, a través de su cine. Producciones casi siempre en blanco y negro, lentas, calladas, introspectivas, que emanaban del silencio, de lo inhóspito, del miedo, de las catacumbas de la emoción, de otras maneras de reflexionar, y de pensar; de otras políticas, lejos de los jolgorios soleados. Se homenajeaba el frío y la gelidez arborescente de los intelectuales.

 Es allí, en ellos donde se mira su cine, en estrecha colaboración con la literatura, la historia y el entramado político de antes durante y después de la catástrofe que fue el desmantelamiento, al azar, del imperio, su imperio con normas, excesos, pero cohesionando en la creación literaria y cinematográfica, en las costumbres y en las sumisiones, afín por la duración al paso del tiempo, a las estaciones gélidas, a la aridez del carácter, en armonía con las delimitaciones y vapuleando sus romanticismos.

Mi absoluta fascinación por el cine de los países del este de Europa, es un compendio que va desde el cine histórico, a los documentales, remarcando la animación en gran estimación mundial en los últimos tiempos, y sorprendido por los datos  que emergen de la producción tan importante del cine X.

Donde más visibilidad quiero hacer de mi intención emotiva, en este breve repaso por las películas que me fascinaron, dentro de aquella modernidad de su posición estática frente al espectador,  aunque detrás, desde sus inicios, estuvieron rodeados de pioneros,  con las más diversificadas técnicas, que hicieron exportar genialidades a las otras mecas menos autocráticas del cine, siendo su exhibición social un apunte más ante el ocio, y entre ambos la múltiple  reflexión de todos y primeramente de su nutrida plantilla intelectual.

Haré referencia a algunas producciones, que abarcan un siglo, desde del cine mudo, hasta antes de ayer.

Rembrandt de Alexander Korda (1936), interpretada por Charles Laughton, Gertrude Lawrence, Elsa Lanchester, Edward Chaman y Juan Bryning.

 

Una película, según su director, con la que iba iniciar una serie biográfica de varios pintores. Pero fue la primera y la última, debido a su fracaso en la taquilla.

Es una recreación en blanco y negro de la ciudad de Amsterdam en el siglo XVII, y un magnifica exposición de la pintura flamenca del pintor, y una perfecta ambientación del estudio, de las ideas y la estética, que plasma en sus cuadros, donde dos mujeres, una su esposa Saskia, y la otra su criada Gertje, ambicionan la primera el delirante amor de su marido, que la plasma en todos sus lienzos como único modelo, hasta su muerte, y la otra, como agente que negocia con los mecenas de la época, que funcionan por encargo.

Todo se desvanece tras la muerte de Saskia, su ama de llaves, solo ve posibilidades de dinero, y Rembrandt asustado, huye y se refugia en la fe y en la visión religiosa de la pintura. Trabaja en una fábrica, conoce a Heinritje, criada de Gertje, y es excomulgado por sus veleidades. Podría volver a pintar por encargo, tener su taller lleno de alumnos, pero es pobre. Toda su obra ha sido esquilmada, quiere casarse, pero su Heinritje muere, y ya anciano y solo, sumido en la pobreza acepta que un amigo le de dinero para comer, pero él lo utiliza para comprar pintura, y realizar su Autorretrato.

 

Alexander Korda, nació en 1893 en Pursztaturpaszto. Cursó estudios de periodismo en París e inicia una de las más prestigiosas carreras del cine en Budapest, trabajando primero como traductor de rótulos, montador y realizador. Desde sus primeras películas se destaca como uno de los mejores cineastas-productores de su país.  De 1914 a 1919, realiza 25 películas mudas en Hungría. Se radica en Austria (1920-1922), más adelante en Alemania (1923-1926) y en Hollywood (1926-1930). En Gran Bretaña, funda la London Films Productionscon la imagen del Big-Ben. La octava película producida por esta nueva compañía, La vida privada de Enrique VIII (The Private Life of Henry VIII, 1933), constituye un acontecimiento decisivo en la historia del cine británico, tanto por la acogida crítica que encuentra como por su extraordinario éxito comercial. 

Creó los estudios de Denham en mayo de 1936. A partir de entonces, dirige seis películas: 
Rembrandt, (id., 1936) Conquest of the Air (1940), Lady Hamilton (The Hamilton Woman, 1941), Separación peligrosa (Perfect Strangers, 1945), Un marido ideal (An Ideal Husband, 1947). 

Produce por otra parte grandes obras que permanecen como grandes hitos en la historia del cine británico: La pimpinela escarlata (H. Young, 1935); El fantasma va al oeste (
René Clair, id.); Moscow Nights(A. Asquith, id.), Sabú (R. Flaherty, id.); La condesa Alexandra (J. Feyder, id.); Revuelta en la India(Z.Korda, 1938); El divorcio de la señorita X (T. Whelan, id.); Las cuatro plumas (Z. Korda 1939), El ladrón de Bagdag (M. Powell 19i0), El libro de la selva (Z. Korda, 1942); Ser o no ser (Ernst Lubitsch, id.); Coronel Blimp (Powell y E. Pressburger, 1943). 

Produce todavía 45 películas de 1947 a 1955, entre ellas, Ana Karenina (J. Duvivier, 1948), El ídolo caído(C. Reed, id.), El tercer hombre (id., 1949) Los cuentos de Hoffmann (Powell, 1951), El desterrado de las islas (Reed, id.), Cry the Beloved Country (Z. Korda, 1952). Alexander Korda falleció en 1956.

 El Arca de Noé de Michael Curtiz, (1928), interpretada por Dolores Costello , George O'Brien , Noah Beery. La mitad de película es muda y la otra mitad es sonora. Al únisono  dos historias paralelas se entremezclan. Una en plena primera Guerra Mundial y la otra en la época del Antiguo Testamento, con Noé como protagonista, siendo motivo de mofa por parte de sus vecinos, en el tiempo que construye el arca, en medio de un erial.

En su ingenuidad argumental, se alaba el pacifismo y los mecanismos de reconciliación.

La historia bélica, se narra basándose en la relación de un americano con una alemana,  contando con la intromisión de un ruso, que quiere quebrarla. Los argumentos aunque simples, colocan a cada nacionalidad en su sitio, guiados  por la mano de "el dios". Es protagonizada por los mismos actores en las dos historias.

Impresionantes son las secuencias del Diluvio Universal, partiendo de la escasez de medio de aquella época. Es espectacular la ambientación.

El hilo conductor lleva al triunfo de la verdad, con la paz como única solución para la supervivencia del género humano, frente a los sueños prepotentes de los inconscientes, que están alejados de la Providencia. Entre un cúmulo de simbologías,  la  ambientación histórica, se enmarca la altas cotas de genialidad creativa en la ambientación cinematográfica y teatral.

Un alegato a la solidaridad y señalando el camino del amor y la amistad como eje orgánico para evolucionar en equilibrio, y sin enfrentamientos.

Michael Curtiz, (Miháli Kertész; Budapest, 1888 - Hollywood, 1962) Director de cine estadounidense de origen húngaro. Formado en el teatro, rodó numerosas películas en Budapest, junto a M. Stiller y V. Sjöström, y en diversos países europeos desde 1919. Instalado en Hollywood en 1926, trabajó casi en exclusiva para la Warner y demostró un sólido talento de artesano capaz también de realizar grandes títulos, como Las aventuras del capitán Blood (1935), La carga de la brigada ligera (1936), Alma en suplicio (1945) y, sobre todo, Casablanca (1943), por la que recibió el Oscar a la mejor dirección.

Llevado a Hollywood por Harry Warner en 1926, durante los siguientes veinticinco años rodó más de cien títulos, muchos de ellos rutinarios, pero también otros en los que pudo desplegar su gran energía creativa. Para los críticos, su figura está íntimamente ligada al sistema de los estudios de Hollywood. A menudo ha sido calificado de técnico muy bien dotado que supo subordinar su personalidad a las exigencias de la maquinaria.

Sin embargo, algunas de sus películas de los años 40 y 50 contradicen esta afirmación simplista. Su ciclo con Errol Flynn dio al cine estadounidense aventuras románticas memorables, entre las que sobresale un gran clásico como Robin de los bosques (1938), en el que Curtiz y Flynn se reencontraron con Olivia de Havilland y Basil Rathbone, tras haber participado todos ellos en la filmación de otro título emblemático del cine de aventuras, El capitán Blood (1935). El realizador húngaro tuvo la habilidad de imprimir un ritmo trepidante a la historia y logró momentos memorables, entre los cuales merecen especial recuerdo la divertida lucha entre Robin Hood y Little John o el largo y accidentado duelo final a espada entre el héroe y el villano.

También rodó excelentes filmes con Humphrey Bogart, John Garfield y James Cagney. Casablanca (1942), por la que obtuvo el Oscar, es una obra de arte ya clásica y difícilmente puede definirse como "el más afortunado de los accidentes afortunados", en frase de Andrew Sarris. Curtiz supo engarzar a la perfección los heterogéneos elementos de un guión improvisado manteniendo en todo momento el suspense, encajó actores por cuya química nadie apostaba y manejó de modo magistral las atmósferas y los planos cortos, penetrando hasta las entrañas de los personajes.

El realizador húngaro cultivó todos los géneros cinematográficos: drama social, comedia musical, western, sagas marinas, comedias de capa y espada, melodramas de gánsteres y de ambiente carcelario y películas de terror y de misterio. Otros títulos destacables de su filmografía son Ángeles con las caras sucias (1938), Yanqui Dandy (1942), Pasaje para Marsella (1944), Noche y día (1946) y No somos ángeles (1955).

El caballo de Turín de Bela Tarr (2011), codirigida con  Ágnes Hranitzky, está inspirada en el incidente de Nietzsche en la plaza Alberto de Turín, cuando este se lanzo al cuello de un caballo, que era maltratado por el cochero, en plena calle, para pedirle perdón en nombre de toda la civilización, y luego se desamyo.  A  partir de ahí dejo de escribir, sumiendo en la locura y en el un mutismo extremo.

Y la película nos cuenta la vida de un cochero manco, su hija y su caballo. La sucesión de una serie de días de la vida de los tres, en una cabaña desolada, donde el viento y el frio es despiadado,  donde la rutina de vestirse, acarrear agua, comer una patata cocida. Rostros, gestos y espacios bajo una luz triste,  deprimidos, casi sin palabras,  nos dejan una película que le pide cuentas al vacío vital, a la monotonía, a través de una exposición estética, de planos largos que ensalzan a la vez la inmovilidad contemplativa,  un radical canto a la libertad,  desde la desolación, que en uno de los escasos diálogos, se lo adjudica a los gitanos.

"...el hombre es la criatura más horrible que puedas imaginar. Porque, tú ves que el mundo ha sido envilecido. Así que no importa lo que yo diga, porque todo ha sido degradado desde que lo han adquirido, y a partir de que lo han adquirido todo, en una pelea engañosa y deshonesta, han envilecido todo. Y todo lo que tocan, y lo tocan todo, lo degradan. Era este el camino hasta la victoria completa, hasta el triunfo final. Comprar, degradar, degradar, comprar. O puedo elegir otras palabras si quieres: tocar, degradar y de este modo, comprar; o tocar, comprar y de este modo degradar. Ha sido así por siglos. Sin parar. Esto y solo esto, a veces con disimulo, a veces con dureza; a veces amablemente, a veces brutalmente, pero sigue y sigue. (...)

Así que, por ahora, estos victoriosos ganadores, que viven por las leyes del lobo, gobiernan la tierra y no hay ni el más mínimo rincón donde uno pueda esconder algo de ellos, porque todo pueden ponerlo en sus propias manos. Incluso cosas que pensamos que no pueden conseguir -pero que consiguen- son también suyas. Porque el cielo ya es suyo y todos nuestros sueños les pertenecen. Suyo es el momento, la naturaleza, el silencio eterno. Incluso la inmortalidad es suya, ¿entiendes? (...)

El uno era el perdedor eterno, el otro era el ganador nato. Derrota, victoria, derrota, victoria. Y un día, aquí en la vecindad...

El caballo de Turín (2011), Béla Tarr. Extractos del monólogo del vecino.

Una exquisitez cinematográfica.

  Enlaces: Béla Tarr, el cine de la resistencia ontológica.

     http://www.divxclasico.com/foro/viewtopic.php?t=46137

 "A mí el tiempo me preocupa mucho. 
Mis películas para mí transcurren mañana,
no en un momento histórico determinado"

                                                                   Bela Tarr.

Béla Tarr nació en Pécs, pero creció en Budapest en una familia de clase trabajadora. Su madre lo llevó a un casting de la televisión nacional húngara (MTV - Magyar Televízió) a los diez años. En ese casting ganó el papel de hijo del protagonista en una pequeña adaptación de la novela corta de León Tolstói titulada "La muerte de Iván Ilich" (1886). Aparte de un un pequeño papel en la película Szörnyek évadja (1986) ("Temporada de monstruos") de Miklós Jancsó, Tarr nunca más trabajó como actor. En realidad, Tarr ha declarado sus intenciones de ser filósofo, mientras que había considerado la cinematografía como un pasatiempo. De cualquier manera, tras sus películas en 8mm el gobierno húngaro no le permitió asistir a la universidad, de modo que decidió consagrarse a la dirección de cine.

Tarr empezó a percatarse de su interés por la dirección cinematográfica con 16 años al realizar algunas películas amateurs y, un poco más tarde, como conserje en la Casa de Cultura y Ocio nacional. La mayoría de sus primeros trabajos fueron documentales, especialmente sobre la vida de trabajadores y gente humilde o pobre de la Hungría urbana. Estos trabajos llamaron la atención de los Béla Balázs Studios (así llamados en honor al húngaro teórico del cine, Béla Balázs). Estos Estudios lo lanzaron en 1977 con su debút Családi tûzfészek (Nido familiar) cuando contaba con 22 años. Tarr filmó la película en seis días, sin presupuesto, con actores no profesionales (participaron sólo por amistad y sin cobrar salario) en localizaciones muy originales. La película era fiel a los llamados "documentalistas" de la Escuela de budapest, un estilo muy en boga en el momento en los Estudios Béla Balázs, alineándose con la corriente del socialismo-realismo en las pantallas. Muchos de sus críticos encontraron en esta película influencias de John Cassavetes, aunque Tarr negó haber visto ninguna película de Cassavetes antes de haber rodado Családi tûzfészek. (La película se distribuyó en 1979).

Más tarde, Tarr comenzó a estudiar en la Escuela Húngara de Artes Teatrales y Cinematográficas. Su obra de 1980 Szabadgyalog (El intruso) y el año siguiente Gente prefabricada (The Prefab People) continuó en la misma línea con pequeños cambios de estilo. Éste último fue la primera obra donde usó actores profesionales en los papeles principales. Con una adaptación de Macbeth en 1982 su trabajo comenzó a cambiar radicalmente; se dividía sólo en dos actos, uno antes del título principal de sólo cinco minutos, y un segundo de 57 minutos de duración. La sensibilidad visual de Tarr no sólo se dirigió hacia unos primeros planos cortantes, medios planos abstractos y planos generales muy largos, sino que además su filosofía cambió desde el crudo realismo anterior hacia una mirada más metafísica similar a la de Andrei Tarkovsky. El mismo Béla Tarr consideró Rainer Werner Fassbinder como su principal influencia.

El 7 de enero de 2011, Tarr se unió al Consejo de Directores de la recientemente formada ONG en defensa de los derechos humanos Cine Foundation International.[

Tras hacer Õszi almanach (Almanaque de otoño), Tarr (que había escrito sus cuatro primeras obras en solitario) empezó a colaborar con el novelista húngaro László Krasznahorkai para su película de 1988 Kárhozat (Maldición). le tomó siete años planificar cuidadosamente la versión cinematográfica de la novela de Krasznahorkai Satantango. Su película del mismo título y 415 minutos finalmente fue hecha pública en 1994. En 1995 rodó Journey on the Plain de 35 minutos, tras la que se mantuvo unos años "en silencio". En el años 2000 terminó de filmar Werckmeister Harmóniák (Las armonías de Werckmeister), en circunstancias muy intensas. La película tuvo muy buena acogida por parte de la crítica y los circuitos de festivales en general. La mayoría de sus trabajos posteriores fueron de unos 11 minutos. Le tomaba meses rodar una sola toma. La cámara de Béla Tarr desciende en picados, planea y alza el vuelo de nuevo en una sola toma. Da vueltas alrededor de los personajes y se detiene durante minutos. Puede viajar, como en Satantango, acompañando a una manada de vacas alrededor de una aldea, o seguir las peregrinaciones nocturnas de un borracho obeso agorafóbico obligado a abandonar su casa porque se ha quedado sin alcohol. Susan Sontag defiende a Tarr como uno de los salvadores del cine moderno, afirmando que volvería a ver una vez cada año Satantango.

Tras Werckmeister Tarr ha filmado The Man from London (El hombre de Londres), adaptación de la novela de George Simenon de 135 minutos. Aunque se preveía su presentación en mayo de 2005 Cannes Film Festival, pero el rodaje se detuvo al suicidarse el productor Humbert Balsan el 10 de febrero de 2005, habiendo por ello problemas posteriores sobre la financiación[4] It premiered at the 2007 Cannes Film Festival[1] aunque finalmente salió a la luz en 2008. Tarr actualmente está en preproducción de su nueva película titulada El caballo de Turín, que afirma será la última. Durante muchos años, su trabajo no estuvo disponible en DVD (excepto en Japón), pero recientemente Las Armonías de Werckmeister y Maldición, así como El Hombre de Londres están disponibles, incluso traducidas al español. Los trabajos más tempranos de Béla Tarr como Nido familiar

 Mephisto de István Szabó(1981, interpretada por Klaus Maria Brandauer , Bansagi Ildiko , Krystyna Janda , Karin Boyd,  Rolf Hoppe . Es una adaptación de la novela  Mephisto o el volcán de Klaus Mann.

En una frase, puedo decir que está película es un "Retrato de la vanidad", inspirada en el gran actor y director Gustaf Gründgens  (1899-1963).

 

Lo que hace que Mephisto sea excepcional es su guión y la actuación de Klaus Maria Brandauer. Esas elipsis narrativas, que combinan la acción y los diálogos, son fruto de una inmediatez, que en las escenas de Brandaur, nos incitan a hacernos otras preguntas.

Nada parece extraviado, aunque muchas veces encontremos conversaciones parecidas, que se repiten, dejando muy claro que el fascismo es así,  envuelto en anarquismos y un cierto caos.

 Al describirnos el teatro en la época de la Alemania nazi, nos cuenta como un actor va escalando posiciones sociales, haciendo entender que eso se considera un pacto con el diablo. No sin dejar de destacar el interés por el arte y la política de aquellas privilegiadas clases alemanas de entonces, con gran interés por la intelectualidad.

Hoefen, el actor del pueblo,  según él, defiendía en principio el bolchevismo, pero los aires han cambiado, y ante los nuevos dirigentes intenta negarlo. A llegar a director del teatro nacional, piensa que también su vida personal cambiará, pero se da cuenta de que es un actor sobre el escenario, y tras el telón, un títere manejado por los nacionalsocialistas, Sabe que forma parte  del entramado vinculante a las obsesiones de este totalitarismo, por el cine, el teatro, las artes o la publicidad como una importante poder de influencia sobre la población.

Cierto arribismo nos acerca a la consabida prostitución de cualquier arte, cuando alcanza su esplendor creativo, extraviándose, para manifestarnos la dualidad, sin prioridades, con la cabeza orientada hacia esa falsa magia que se respira en las altas esferas sociales.

Confundirse con el personaje, le ocasionara graves consecuencias.

Véanosla para comprobar lo poco que ha cambiado todo.

Con Coronel Redl y Hannussen, el adivino, completa su trilogía austro-húngara.

Sunshine de 1999, interpretada por Ralph FiennesRosemary HarrisRachel WeiszDeborah Kara UngerWilliam HurtJennifer EhleMolly ParkerJames FrainJohn NevilleMiriam MargolyesDavid de Keyser .

A lo largo de sus tres partes, nos va contado la historia de una familia judía, húngara, en el siglo XX, que ha obtenido riquezas destilando licor. Tres generaciones, abuelo, hijo y nieto que viven los acontecimientos que marcaron la historia de su país: un imperio, el antisemitismo y el comunismo.

Ralph Fiennes fue premiado por sus excepcionales desdoblamientos amorosos, políticos e intelectuales.

Una joya de tres horas, con altos índices de sensibilidad.

István Szabó nació en Budapest, Hungría, el 18 de febrero de 1938, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Su padre, médico, murió de una infección en 1945, cuando sólo era un niño. Aunque la película Padre (1967) no es autobiográfica, lo cierto es que Szabó incorporó varios elementos de su experiencia personal a la trama de este importante film: la muerte temprana del progenitor y cómo marca a su protagonista; la pertenencia a una generación que conoce la guerra en la infancia y el levantamiento contra la Unión Soviética, aplastado, cuando es un joven universitario; los orígenes judíos de una familia con muchos conversos al catolicismo. Las polémicas revelaciones en 2006 de que Szabó fue informante de la policía en los años del yugo soviético posteriores al levantamiento añaden aún más subtexto a sus filmes, el cineasta aceptó colaborar para no perjudicar a su carrera, y parece que no perjudicó seriamente a nadie con sus informes.

Inicialmente Szabó pensó en seguir la profesión de su padre, una tradición familiar durante generaciones, y de hecho aparece con frecuencia en sus películas, pero interesado desde la adolescencia por las artes escénicas, se incorporó a la Academia de Cine de Budapest tras una rigorosa selección. El curso se vio interrumpido por la rebelión contra los soviéticos, con la que el futuro cineasta estuvo comprometido, por ejemplo colaborando en la Free Kossuth Radio. El sueño de la liberación del yugo comunista duró poco tiempo, y Szabó se reincorporó a la Academia para proseguir sus estudios. Allí coincidió con cineastas como Zoltán Huszárik y Félix Mariássy. Sus trabajos estudiantiles culminan en 1962 con Koncert, su película de graduación. Su primer largometraje plenamente profesional llega en 1965, Álmodozások kora, que al decir de los especialistas contiene influencias de la nouvelle vague y del cine polaco contemporáneo. ConPadre, dos años después, logra una película muy personal, sensible y poética, incluso romántica, que retrata plenamente el alma del director, la zozobra de la guerra y el comunismo, la crisis de identidad típica de tantas personas en los países del Este donde faltaba la libertad; curiosamente el film fue premiado en el Festival de Moscú. Con títulos como Un film de amor (1970) y Tüzoltó utca 25. (1973) prueba nuevos cauces estéticos y depura la puesta en escena. Su cine no será nunca fácil, Szabó experimenta y bucea en la psicología humana sin simplismos, y juega con pasajes oníricos. En una entrevista de la BBC afirmará creer en Dios, pero declinará dar más datos, aduciendo que se trata de algo muy personal. Szabó está casado con Vera Gyurey, y no tienen hijos.

Los 80 arrancan con Confianza (1980), si se me permite el juego de palabras que sugiere el título de ese film que fotografía Lajos Koltai, su operador habitual desde entonces. La repercusión internacional de Szabó se labra con el premio al mejor director en Berlín por ese film y con su trilogía de películas protagonizadas por Klaus Maria Brandeauer sobre la Mitteleuropa, el imperio austrohúngaro: Mephisto (1981) -Oscar a la mejor película extranjera y premio al guión en Cannes-, Coronel Redl (1985) -Premio del Jurado en Cannes- y Hanussen el adivino (1988). Personajes con varias capas, que ven lo que quieren ver, y luchas de poder y decadencia, dan pie a tramas elaboradas muy personales. Siempre valorará el trabajo de los actores, y de hecho atribuye el mejor consejo recibido en la profesión fílmica a uno de ellos, Erland Josephson: "Encuentra la mejor posición de la cámara para mostrar el talento de tu actor"; algo que Josephson habría aprendido de Ingmar Bergman.

En 1991 el director húngaro rueda por primera vez en inglés. Cita con Venus, producción de David Puttnam, es una mirada tras las bambalinas a la puesta en escena de la ópera Tannhäuser de Wagner que cuenta con el protagonismo de Glenn Close, entonces en la cima de su carrera. Vuelve a su país al año siguiente con Dulce Emma, querida Böbe, irregular cinta Premio Especial del Jurado en Berlín, que quiere mostrar las consecuencias de la caída del muro en dos mujeres y su entorno. Muy ambiciosa y lograda es Sunshine (1999), retrato multigeneracional a lo largo de un siglo, que culmina con el derrumbamiento del imperio soviético, y que protagoniza Ralph Fiennes. Y en Taking Sides (2001) vuelve al mundo musical y las duplicidades al contar la auténtica historia de un director de la Filarmónica de Berlín acusado de crímenes de guerra.

Ciertas conexiones pueden establecerse entre Conociendo a Julia (2004), adaptación de una novela de Somerset Maughan, y Cita con Venus, pues aquí tenemos el "backstage" del mundo teatral con las convenciones de un matrimonio para vivir el pacto conyugal cada uno a su manera. También en este caso hay una gran actriz, Annette Bening. Tras Rokonok (2006), un film de época sobre la corrupción sin demasiada repercusión, a pesar de su intento de trazar un paralelismo con la actualidad, Szabó acaba de presentar The Door (2012). Aunque adapta una obra de Madga Szabó, ésta no tiene parentesco con el director, que ha contado con Helen Mirren y Martina Gedeck en el repart.

Klaus Mann fue el segundo hijo de Katja y Thomas Mann, nacido en 1906. En la República de Weimar, comenzó a trabajar como crítico de teatro y fue aclamado como un escritor a la temprana edad de veinte años. Un abierto crítico del nacionalsocialismo, Klaus Mann emigró a París en marzo de 1933, justo después de que los nazis tomaran el poder. Editó una de las publicaciones más importantes de emigración, Die Sammlung, desde el otoño de 1933 al verano de 1935. Su novela Der Vulkan es una descripción impresionante de la vida alemana en el exilio político. Otra obras son Alexander (1929), Sinfonía Patética (1936), y el 'Punto de inflexión autobiográfico (1942). En el verano de 1938, fue testigo del fin de la guerra civil española como reportero, luego abandonó Europa para los EE.UU.. Se unió al Ejército de los EE.UU. a finales de 1942 a fin de combatir el régimen nazi desde el exterior. Él aterrizó en Italia con las tropas estadounidenses, que trabajan en la unidad de guerra psicológica. Klaus Mann se suicidó en el sur de Francia en 1949.

 

Sin destino (2005) de Lajos Koltai, interpretada por Endre HarkanyiMarcell NagyAron DimenyAndras M. KecskesJoszef GyabronkaDaniel Craig , nos cuenta la vida  de  Gyun Kowes, desde 1944, que con 14 años es detenido por casualidad, separado de su familia y trasladado al campo de Auschwitz. La película nos cuenta su historia antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial.

 Es una adaptación de la novela del premio nobel Imré Kertesz Una voz en off nos hace preguntas sobre todo aquello que ocurrió en Hungría durante el nazismo.

Mostrando cómo se degrada  físicamente el cuerpo en su cautiverio,  se pierde el habla y la voluntad, hasta que recupera la humanidad. Una visión del holocausto, con fundidos en negro y almidonando la tristeza con esa voz  triste, sin rostro.

 Sin destino es la memoria que no nos deja olvidar, ni a su autor ni a nosotros.

 Lajos Kolta, nació a principios de la Guerra Fría, se interesó por el cine a muy temprana edad, aunque en Hungría entonces las películas tenían contenido subversivo, eran fuertemente Censuradas. Realizó su primer cortometraje con una cámara Super 8 a la edad de 14 años y comenzó a bosquejar guiones cortos y filmarlos con amigos y familiares. Un año ganó el primer y segundo premio en un festival cinematográfico local aficionado, y por casualidad otro cineasta joven, Istvan Szabo, era el jefe del jurado. Koltai se graduó de la Escuela de Drama y Cine de Budapest, una escuela conocida por ser cuna de leyendas como Vilmos Zsigmond, y László Kovács. Nominado al premio Óscar en 2000 por "Malèna" y Premiado con un David di Donatello y el Premio de Cine Europeo por ?La leyenda del pianista en el océano?, Ambas en colaboración con Giuseppe Tormatore.

Con Luis Mandoki rodó ?Gaby: una historia verdadera", "Pasión sin barreras", "Nacida ayer? y ?Cuando un hombre ama a una mujer ?Otras películas de Lajos Koltai son "Megáll az idö" (El tiempo se detiene), de Péter Gothár; "Vaya par de amigos", de Randa Haines; "A casa por vacaciones", de Jodie Foster; "Las manías de mamá", de Albert Brooks; "Por rumbas y a lo loco", de Martha Coolidge, y "Max", de Menno Meyjes.

 Imré Kertész, nació en Budapest en 1929. De ascendencia judía, en 1944 fue deportado a Auschwitz y de allí a Buchenwald, donde fue liberado en 1945. A su regreso a Hungría, trabajó para un periódico de Budapest, Világosság pero fue despedido en 1951, cuando adoptó la línea del partido comunista. Después de dos años de servicio militar, empezó a apoyar a sí mismo como un escritor independiente y traductor de lengua alemana de autores como Nietzsche, Hofmannsthal, Schnitzler, Freud, Roth, Wittgenstein, y Canetti , que han tenido una influencia significativa en su propia escritura.

La primera novela de Kertész, Sorstalanság (Esp. Fateless,1992;. WLT ver 67:4, p 863), una obra basada en sus experiencias en Auschwitz y Buchenwald, fue publicado en 1975. "Cuando pienso en una nueva novela, siempre pienso en Auschwitz", ha dicho. Esto no significa, sin embargo, que Sorstalanság es autobiográfico en un sentido simple: Kertész mismo dice que ha utilizado la forma de la novela autobiográfica pero que no es autobiografía. Sorstalanság fue inicialmente rechazado para su publicación. Cuando finalmente publicado en 1975, fue recibida con un silencio compacto. Kertész ha escrito sobre esta experiencia en un kudarc (1988; Fiasco). Esta novela es normalmente considerado como el segundo volumen de una trilogía que comienza con Sorstalanság y concluye con una Kaddis meg nem született gyermekért (1990;. Eng Kaddish para un niño no nacido, 1997; ver WLT 74:1, p 205.) es un título que hace referencia a la oración judía para los muertos. En Kaddis un meg nem született gyermekért, el protagonista de Sorstalanság y A kudarc, Köves György reaparece. Su Kadish se dice que el niño se niega a engendrar en un mundo que permite la existencia de Auschwitz. Otras obras en prosa son A nyomkereso "(1977; El pionero) y Az angol labogó (1991; La bandera de Inglés.

Gályanapló (. Galley diario, ), un diario en forma de ficción que abarca los años 1961-1991, fue publicado en 1992: A MÁS Valaki krónikája változás (1997;  Crónica de una. metamorfosis), continúa este monólogo interior en forma de notas hechas durante los años 1991-95. Después de que los trastornos políticos de 1989, Kertész fue capaz de hacer más apariciones públicas. Sus conferencias y ensayos han sido recogidos en un holocausto mental Kultura (1993; El holocausto como cultura), A CSEND gondolatnyi, AMIG kivegzo "újratölt oztag (1998; Momentos de silencio mientras las recargas pelotón de ejecución), y A számu" nyelv Ott ( 2001; El lenguaje exiliado).

Imre Kertész fue galardonado con el Literaturpreis Brandenburger en 1995, el Leipziger Buchpreis zur Europäischen Verständigung en 1997, el Pastor-Preis y el Literaturpreis WELT-en 2000, la der Ehrenpreis Robert-Bosch-Stiftung en 2001, y el Hans Sahl-Preis en 2002 . Sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas, entre ellos alemán, español, francés, Inglés, checo, ruso, sueco y hebreo.

Y aquí en España vivió y realizo varias películas muy importantes, Ladislao Vadja.

El cebo (1958) de Ladislao Vadja, una coproducción española-suiza, interpretada por Heinz RühmannSigfrit SteinerGert FröbeSiegfried LowitzMichel SimonHeinrich Gretler.

En una pequeña localidad suiza aparece asesinada una niña. El clima de miedo que este suceso crea, hace necesario encontrar rápidamente al culpable, y la responsabilidad cae sobre un vendedor ambulante, que fue quien encontró el cadáver. Tras ser detenido, no puede soportar la presión y se suicida en su celda.

El comisario Matei, a  punto de jubilarse, pasa el relevo de la investigación a su sucesor,, pero no está convencido de la culpabilidad de vendedor, y en el último momento , vuelve sobre el caso, por su cuenta iniciando las pesquisas, y atando cabos, basándose en los comentarios de los niños de la escuela, hasta que finalmente descubre al culpable.

Es una trama muy dura, rodada en blanco y negro y con una gran lucidez argumental. Tuvo mucho éxito, y sigue siendo considerada una gran obra cinematográfica de suspense.

Ladislao Vajda, (Budapest, 1906 - Barcelona, 1965) Director de cine húngaro. Hijo de una soprano y del dramaturgo y guionista László Vajda, cursó un año de Ciencias Políticas, pero pronto abandonó los estudios con el firme propósito de dedicarse al cine. Sus deseos chocaron con el rechazo frontal de su padre, quien, harto de la inseguridad del oficio y de vagabundear por media Europa en función de las diversas crisis políticas, prefería que su hijo Ladislao se dedicara a otros menesteres más estables.

Sin embargo, la tozudez de éste se traduce en que acaba siendo contratado como eléctrico en unos estudios de rodaje en Berlín. Más tarde va ascendiendo, durante el tránsito del mudo al sonoro, a categorías profesionales como auxiliar de montaje, segundo operador o ayudante de dirección.

Cineasta itinerante por antonomasia, su obra cinematográfica fue producida en ocho países tan distintos como Gran Bretaña, Hungría, Francia, Italia, España, Portugal, Alemania y Suiza. No es extraño, pues, que en una primera pirueta geográfica se produjese su debut como director en Gran Bretaña con Where is this lady?, a la que seguirían dos películas de aventuras coloniales africanas y de exóticas intrigas chinescas.

En su Hungría natal, por otro lado, filma desde comedias sofisticadas hasta duros melodramas, pasando por farsas tragicómicas, alguna de las cuales sería objeto de nuevas versiones dirigidas por el famoso realizador italiano Vittorio de Sica. En Italia, en fin, rueda otra comedia (uno de sus géneros predilectos) y la única película de su carrera inspirada en hechos históricos, Conjura en Florencia, que el régimen de Benito Mussolini entendió como una llamada a la rebelión del pueblo contra la dictadura y provocó la salida del país de Vajda.

Llega así a España, donde realizará el grueso de su filmografía y gran parte de sus mejores obras. Su ingreso en esta industria cinematográfica, que padece los efectos de la difícil posguerra, se produce a través de una serie de comedias de argumento inverosímil y diversión asegurada, como Se vende un palacio, Doce lunas de miel o Te quiero para mi. Más tarde, y gracias a la política de colaboración con Portugal emprendida por la productora madrileña Faro, rueda allí una nueva comedia (Cinco lobitos), una obra de género policíaco (Tres espejos) y el que sin duda es uno de sus más relevantes largometrajes (Barrio). Esta última supone sin embargo un fracaso de taquilla pese a que su argumento proviene de una novela del conocido escritor francés Georges Simenon.

Tras un breve paréntesis en Gran Bretaña y tras rodar en España películas de menor interés comoRonda española (un poco afortunado homenaje a la Sección Femenina), traba contacto con Benito Perojo, quien le produce Doña Francisquita. Pero será en Producciones Chamartín donde Vajda encontrará un perfecto acomodo y para esta empresa dirigirá varios de sus más importantes filmes como Carne de horca, una peculiar visión sobre el bandolerismo andaluz;Marcelino pan y vino, con el que obtiene un insospechado éxito internacional y lanza al estrellato al niño Pablito Calvo; o la doble visión sobre el mundo de los toros que arroja en Tarde de toros y la magnífica Mi tío Jacinto.

Con El cebo, filmada en Suiza aunque coproducida por la española Producciones Chamartín, se cierra el numeroso ramillete de excelentes películas que a lo largo de su carrera dirigió Ladislao Vajda. Una carrera que desde ese momento fue decreciendo en su interés y que desarrolló a caballo entre Suiza, España y Alemania (donde realizó Atraco, versión de una novela de Siegfried Lenz que años después conocería una nueva versión dirigida por el polaco Jerzy Skolimowski con el título de El buque-faro). Apenas iniciado el rodaje de La dama de Beirut falleció repentinamente de un infarto; debió concluir ese trabajo su ayudante Luis María Delgado.

Y uno de los nuevos directores y realizadores húngaros que ha obtenido gran importancia en el mercado del cine independiente está, Gyula Nemes.

Negative History of Hungarian Cinema (2010) documental de Gyula Nemes en el que se pregunta que papel jugarían hoy en la historia del cine, algunas de las películas de cine húngaro que no llegaron a terminarse. Los propios directores presentan fragmentos de los films inacabados, y en múltiples entrevistas, van relatando las razones del abandono de sus proyectos, que pasan por la política, en desencanto, el mecanismo cruel del mercado cinematográfico o las frustaciones personales o ajenas ante los guiones o los protagonistas. Todo ello siempre teniendo presente la deriva histórica de Hungría.

"Si las abejas desapareciesen de la faz de la Tierra, al hombre solo le quedarían cuatro años de vida". Esta cita atribuida a Albert Einstein ha llamado la atención de Gyula Nemes. EL prometedor director húngaro, que presentó en la Semana de la Crítica de Venecia su primer largometraje de ficción, My One and Onlies, y ganó dos años después el premio al mejor documental en Karlovy Vary por Lost World, dará el pistoletazo de salida el próximo mes de diciembre al rodaje de su segunda película de ficción, titulada Zero.

Tamas Beregi y el propio Gyula Nemes firman el guion, centrado en la figura de un hombre de unos treinta años de edad que, después de haber dirigido una fábrica de miel artificial, decide dar un vuelco a su vida para dedicarse a la apicultura forestal. En su primer intento, un repetidor de telefonía móvil atrae y destruye a sus abejas. Así, el protagonista y su novia llevan a cabo una serie de acciones en defensa del medio ambiente cada vez más radicales y mediáticas. Sin embargo, la lucha puede convertirse, en cierto modo, en un componente más del sistema establecido...

Zero es una producción del propio director, para Playtime, en coproducción con la alemana 42 Film (Eike Goreczka), la checa Endorfilm (Jiri Konecny) y la húngara Katapultfilm (Ivan Angelusz), con el apoyo del National Film Fund de Hungría, el Czech Motion Film Fund, el
Mitteldeutsche Medienförderung alemán y el programa Media. El rodaje se escalonará entre diciembre de 2012 y mayo de 2013 y transcurrirá en Hungría y Burkina Faso.

 Gyula Nemes, (nacido en 1974 en Vác, Hungría) estudió literatura checa y húngara junto con la teoría del cine en ELTE en Budapest. En el año 2007 terminó los estudios de cine documental en FAMU de Praga, bajo la supervisión de Vìra Chytilová y Vachek Karel. Debutó con el Parrot cortometraje (2001), basada en la obra de Bohumil Hrabal. Su película El Dique de transitoriedad se proyectó en la competencia documental del Festival de Karlovy Vary en 2004. Su característica Moje jediné (My One and Onlies, 2006) participó en la Semana de la Crítica en Venecia. 

Filmografía: 

Papagáj / Parrot (24 ', Hungría, 2001) 
A gátja Mulandóság / El Dique de la Transitoriedad (13 ', Hungría, 2004) 
Egyetleneim / My One and Onlies (76 ', Hungría, 2006) 
Fuga (6 ', Hungría / SK, 2007) 
Letûnt Vilag / Lost World (20 ', Hungría / Finlandia 2008) 

 

(El complemento informativo de datos biográficos, extractos, frases, y enlaces, que me han servido de apoyo son de: wikipedia, editorial, alfaguara, la embajada de Hungría en España, filmaffinity, biografiasyvidas.com, alohacriticón e imbd)

 

 

 

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Carlos Lombas Huerta


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]