Meses, días y horas

El calendario japonés durante el periodo de Edo era lunar con meses de 29 o 30 días basados en las fases de la luna, de manera que la luna llena siempre caía en el día 15 de cada mes. El año consistía en 12 meses lunares, dando un total de 354 días, por lo que se debía intercalar un decimotercer mes y evitar de esta manera que el día de Año Nuevo cayera muy lejos del solsticio de invierno.

Los años se numeraban por eras (nengô) que se establecían por decreto gubernamental coincidiendo con el cambio del emperador, con un desastre que se quería dejar en el olvido, etc. El tiempo se daba con el año del nengô, el número del mes y el día. Así Kaei 5, 9 gatsu correspondería al noveno mes de Kaei (1852). En el siglo XVIII este sistema se solía sustituir o combinar con el ciclo sexagenario chino, utilizando los animales del zodiaco. En este caso Temmei kinoe tatsu correspondería al Año del Dragón de Kinoe de Temmei 4, 1784 en nuestro calendario. Los meses además recibían un nombre poético y se les solía identificar por su lugar en el ciclo sexagenario “Primer mes de la rata del segundo año”.

El día se dividía en 12 horas, las cuales no tenían una duración idéntica. Seis correspondían al día y otras seis a la noche, variando su duración según la estación. En invierno eran más largas las horas nocturnas, y en verano las diurnas. Sólo en otoño y primavera las horas solían durar exactamente 120 minutos.


UTAGAWA KUNISADA: [Nishiki-e: estampas de brocado]. A. 1850-67, 56 estampas, 36x25 cm. J-A-17.

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