Biblioteca Complutense

Einstein y Bachiller 15

Las conferencias. Tomás Rodríguez Bachiller (1889-1980) fue uno de los invitados a asistir a las conferencias, y el encargado de tomar notas, traducir y preparar unos resúmenes de las conferencias. En aquel momento el joven Bachiller había terminado sus estudios de matemáticas, aunque continuaba con los de ingeniería. Había sido alumno de José María Plans y por él conocía las teorías de Einstein. Fue Plans quien le instigó a esta labor porque además, sabía idiomas.  A Bachiller se debe quizás la más clara exposición en castellano de la teoría de la relatividad a nivel de divulgación “popular”. Mediante la influencia de Plans, íntimo amigo de Ángel Herrera y la dirección de El Debate, el joven Bachiller fue enviado a las conferencias públicas de Einstein, a sentarse en el banco de la prensa y tomar notas para confeccionar unos resúmenes para el diario. Los resúmenes preparados por Bachiller se publicaron en el periódico El Debate, con la satisfacción de Einstein, quien le confesó que “en ningún otro país del mundo se había hecho tan bien”. Como debía entregar los resúmenes al diario al día siguiente, la tarde/noche del día de celebrarse cada conferencia, Bachiller, que era un hombre de tertulias, se reunía en el café Vinces con un grupo de amigos expertos del periodismo madrileño, que le ayudaron en su labor hasta las 3 o las 4 de la madrugada para que estuvieran listas a la mañana siguiente en la redacción del diario. Teófilo Martín Escobar le ayudó en el estilo literario. Los resúmenes de Bachiller de las tres conferencias son modelos de claridad. Su bien informado juicio científico le sirvió de guía tanto en la selección de datos como al juzgar el nivel de explicación adecuado para los lectores. Sus resúmenes fueron los únicos publicados por un diario español durante la estancia de Einstein que incluyeron diagramas y alguna fórmula. Cortos y elegantes, merecen ser reeditados como reflejo de la apreciación española de Einstein, así como modelos de divulgación científica. Su labor fue la de un artífice a la sombra, injustamente olvidado en las crónicas de la visita de Einstein a España. Ni siquiera apareció como autor de los resúmenes de las conferencias publicadas en El Debate. Y sin embargo contribuyó de manera decisiva, traduciendo las conferencias de Einstein, tomando notas y resumiéndolas para el diario El Debate. El joven Bachiller (23 años) aún no tenía nombre en la Universidad Central, aunque llegaría a ser catedrático y presidente del Instituto Jorge Juan. Al regresar a Madrid de su periplo en Francia en 1924, tras disfrutar de una beca, Rodríguez Bachiller dictó el primer curso de topología impartido en España, y a él se debe la introducción de esta disciplina en España.




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