 |
Julio Cortázar. Rayuela El amor turbulento de Oliveira y La Maga, los amigos del Club de la Serpiente, las caminatas por Paría en busca del cielo y el infierno tienen su reverso en la aventura simétrica de Oliveira, Talira y Traveler en un Buenos Aires teñido por el recuerdo.
"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
|
 |
Albert Camus. El extranjero La obra transcurre en Argelia y narra la anodina vida de Meursault, un joven oficinista que vive en perpetua apatía. Cuando recibe la noticia del fallecimiento de su madre, la encaja con la mayor impasibilidad. Obligado a abandonar la capital y viajar para asistir al funeral, Meursault desea que la ceremonia sea breve para regresar a su casa. Esa indiferencia existencial marca sus días, avanzando sin reaccionar a la muerte de su madre, al afecto de su amada y ni tan siquiera a un crimen que cometerá con idéntica desidia, incapaz de ver el alcance moral de sus actos.
“Hoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer...”
|
 |
Ray Bradbury. Fahrenheit 451
Historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios, sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...
"No hace falta quemar libros para destruir una cultura. Basta con hacer que la gente deje de leerlos."
|
 |
Dante Alighieri. Divina comedia La Divina Comedia es un poema donde se mezcla la vida real con la sobrenatural; muestra la lucha entre la nada y la inmortalidad, una lucha donde se superponen tres reinos, tres mundos, logrando una suma de múltiples visuales que nunca se contradicen o se anulan. Los tres mundos: infierno, purgatorio y paraíso reflejan tres modos de ser de la humanidad, en ellos se reflejan el vicio, el pasaje del vicio a la virtud y la condición de los hombres perfectos. Es entonces a través de los viciosos, penitentes y buenos que se revela la vida en todas sus formas, sus miserias y hazañas, pero también se muestra la vida que no es, la muerte, que tiene su propia vida, todo como una mezcla agraciada planteada por Dante, que se vuelve arquitecto de lo universal y de lo sublime.
“Entonces, la pavura un poco quieta, del corazón el lago, serenado, pasó la angustia de la noche inquieta. Y como quien, con hálito afanado sale fuera del piélago a la riba, y vuelve atrás la vista, aun azorado; así mi alma también, aun fugitiva, volvió a mirar el temeroso paso del que nunca salió persona viva”.
|
 |
Roberto Bolaño. 2666 Cuatro críticos literarios europeos viajan hasta Sonora tras las huellas del escritor desaparecido Benno von Archimboldi, cuya vida se refiere en la parte final de la novela. Allí conocerán a Amalfitano, el profesor universitario chileno que, junto con su hija, se establece en la ciudad, a la que también llegará el periodista estadounidense Oscar Fate para retransmitir un combate de boxeo. Pero el corazón del relato se encuentra en «La parte de los crímenes» donde, con la precisión de un bisturí, Bolaño narra los asesinatos de mujeres cometidos en Santa Teresa y las infructuosas investigaciones de la policía. En el epicentro del Mal, nada puede parar el horror.
"El miedo de Ivánov era de índole literaria... Miedo a ser malos. También, miedo a no ser reconocidos. Pero, sobre todo, miedo a ser malos. Miedo a que sus esfuerzos y afanes caigan en el olvido. Miedo a la pisada que no deja huella. Miedo a los elementos del azar y de la naturaleza que borran las huellas poco profundas. Miedo a cenar solos y a que nadie repare en tu presencia. Miedo a no ser apreciados. Miedo al fracaso y al ridículo. Pero sobre todo miedo a ser malos. Miedo a habitar, para siempre jamás, en el infierno de los malos escritores. “
|
 |
Platón. Teeteto Diálogo que se desarrolla entre Sócrates, Teeteto (un joven matemático) y Teodoro (su maestro). Sócrates, utilizando su método mayéutico, guía a Teeteto en la búsqueda de una definición del conocimiento.
"Querido amigo, parece que Teodoro no se ha equivocado al juzgar tu condición natural, pues experimentar eso que llamamos la admiración es muy característico del filósofo. Este y no otro es el origen de la filosofía. "
|
 |
Ernesto Sábato. El túnel Narra la historia de Juan Pablo Castel, un pintor que, desde la cárcel, relata los acontecimientos que lo llevaron a asesinar a su amante, María Iribarne. La historia comienza cuando, durante la presentación de su nueva obra, Castel decide que ninguno de los presentes está sabiendo ver la parte más importante de su cuadro. Sólo una persona parece prestarle atención a lo que debe e, inevitablemente, Castel se convence de que esa mujer, que centra su atención en la parte correcta del cuadro, es la única persona que le entiende. Y no sólo en esa sala, sino quizás, en el mundo. A partir de ese momento, María, esa mujer que supo ver su alma en el cuadro, se convertirá en una auténtica obsesión que el pintor no podrá dejar pasar por alto.
“Sin embargo, no relato esta historia por vanidad. Quizá estaría dispuesto a aceptar que hay algo de orgullo o de soberbia. Pero ¿por qué esa manía de querer encontrar explicación a todos los actos de la vida? Cuando comencé este relato estaba firmemente decidido a no dar explicaciones de ninguna especie. Tenía ganas de contar la historia de mi crimen, y se acabó, al que no le gustara, que no la leyese. “
|
 |
Pearl S. Buck. El eterno asombro Rann cae enamorado de la hermosa e igualmente brillante Stephanie Kung, que vive en París con su padre chino y que no mantiene contacto con su madre estadounidense, la cual abandonó a su familia cuando Stephanie tenía seis años. Rann y Stephanie ansían encontrar el sentido de una identidad auténtica. Rann se siente acosado por su voraz curiosidad intelectual y se esfuerza en integrar la vida del espíritu con su experiencia del mundo.
"Había leído muchísimos libros, había tenido muchísimos pensamientos propios, su mente siempre era un hervidero de ideas… y de pronto, con su capacidad para visualizar las cosas, recordó las carpas doradas que había en el estanque bajo un sauce del jardín, y cómo en los primeros días cálidos de primavera, cuando lucía el sol, el agua se agitaba y cobraba vida con destellos dorados cuando los peces salían en tropel del lodo donde se habían cobijado durante el invierno. “
|
 |
Guy de Maupassant. El horla En un soberbio juego narrativo, el lector contemplará como un hombre es acosado por su propia conciencia, o tal vez sea un ser diabólico quien intenta adueñarse de su voluntad. El protagonista lucha por recuperar su identidad en un ambiente claustrofóbico que se cierra sobre sí mismo, conduciéndolo a través de la espiral de la locura.
“Yo me rebelo, abrumado por la impotencia desastrosa que nos paraliza cuando soñamos; quiero gritar y no puedo; quiero incorporarme y no puedo; procuro con esfuerzos terribles, jadeando, cambiar de postura para sustraerme al peso que me ahoga, y no puedo. ¡No puedo! De pronto me despierto enloquecido, sudoroso. Enciendo una bujía. No veo a nadie.”
|