Una vez localizada la información y evaluados los recursos, es el momento de comenzar a redactar el trabajo. Hay que tener en cuenta las indicaciones específicas del profesorado, el tipo de trabajo y la normativa que te facilitará el tutor o podrás encontrar en la Web de tu Facultad. 

Los trabajos de una cierta extensión, TFG o TFM, contarán con:

1. Portada. La portada contendrá: nombre y apellidos de el/la estudiante, titulación a la que pertenece, título del trabajo, nombre y apellidos del tutor/a y año académico correspondiente. El título es la primera presentación del trabajo y debe ser breve, preciso, exacto y que describa el trabajo.

2. Índice. Es una tabla de contenidos donde se consignan todas las partes del trabajo, en el orden en que aparecen en el trabajo y con indicación de la página en que se pueden encontrar.

3. Introducción. En este apartado, se justificará el objeto de estudio, la elección y pertinencia del tema, los objetivos del trabajo, el estado de la cuestión y la metodología elegida.

4. Desarrollo. Se estructurará en aquellos capítulos o epígrafes necesarios para profundizar en el objeto de estudio y alcanzar los objetivos fijados.

5. Conclusiones. En este apartado, se  presentarán de manera concisa los resultados obtenidos después del estudio, elaboración y redacción del trabajo.

6. Bibliografía. Se especificará la bibliografía utilizada. Se debe de elegir un sistema de citación y mantenerlo a lo largo de todo el trabajo. El sistema de citación, generalmente, viene determinado por el tutor o especificado en las normativas.

7. Anexos, en el caso de que fueran necesarios. Material utilizado en el trabajo, demasiado extenso para ser incluido en nota, pero necesario para justificar resultados y conclusiones. Puede tratarse de tablas estadísticas, un conjunto de gráficos, legislación, cronología, etc.

Te ofrecemos algunos consejos para una buena redacción:

• Ordena tus ideas
• Desarrolla cada idea en un párrafo y establece una buena conexión entre los mismos para demostrar la lógica de tu razonamiento
• Busca la claridad y precisión: la palabra adecuada, tus ideas deben ser imparciales, evita los adjetivos calificativos, no repitas palabras utiliza sinónimos, no abuses de las oraciones subordinadas.
• Controla el ritmo de la redacción combinando frases cortas y largas.