Biblioteca Complutense

Manuel García Morente

Cabecera García Morente


«El intelectual auténtico no puede servir a nada más que a la verdad. La libertad es su servidumbre. No es libre de decir lo que le venga en gana, o lo que le convenga. O lo que le agrade o convenga a sus presuntos lectores. Tiene que pensar y decir la verdad, gústele o no, convéngale o no, satisfaga o no a los suyos. Tiene que negar el asentimiento a todo lo oscuro, lo confuso, lo irracional, por mucho que la sangre, la raza, la nación, la clase social, la patria, voceen en sus oídos. Si no cumple con ese su destino radical, falsifica su ser y engaña a los hombres».

GARCÍA MORENTE, Manuel. “Meditación en la Feria del Libro”. El Sol, 31 de mayo de 1936, p. 5


GARCÍA MORENTE, MANUEL (1888-1942)

Nac. en Arjonilla (Jaén), fue profesor desde 1912 en la Universidad de Madrid e intervino luego activamente, como Decano, en la reforma universitaria. Procedente de la Institución Libre de Enseñanza, y formado filosóficamente en el neokantismo de la escuela de Marburgo, se orientó luego cada vez más, bajo la influencia de su maestro Ortega y Gasset, hacia la filosofía de la razón vital. La labor filosófica de García Morente no se limitó, empero, a la exposición, verbal o escrita, de las citadas tendencias filosóficas o, en general, a la presentación de filosofías ajenas, sino que consistió en buena parte en la elaboración original de varios temas centrales pertenecientes a la ética, a la filosofía de la historia, a la teoría de los valores y a la metafísica. Mencionamos dos de estas elaboraciones. La primera, de carácter axiológico y filosófico-histórico, culminó en una rigurosa distinción entre la noción de proceso y la de progreso. Según García Morente, tanto Hegel como las tendencias naturalistas y positivistas han cometido el error de confundir las mencionadas nociones, lo cual ha viciado radicalmente sus respectivas filosofías de la cultura. Pues, mientras el proceso es un mero acontecer mecánico y natural, el progreso es un acontecer espiritual consistente en el descubrimiento y apropiación de los valores. La segunda elaboración de carácter metafísico culminó en un intento de superación del realismo y del idealismo, los cuales han compartido el predominio en la historia de la filosofía desde los jónicos hasta Descartes y desde éste hasta el final de la filosofía moderna. Hacia el final de su vida (1936-1937), García Morente experimentó una fuerte crisis espiritual, que lo llevó al catolicismo y luego al sacerdocio.

 

Obras:

 

Véase:

 

Fuente: Diccionario de Filosofía Ferrater Mora