Escuela de Madrid
MADRID (ESCUELA DE).
«Julián Marías ha propuesto este nombre para caracterizar una serie de trabajos filosóficos que han adoptado como punto de partida el pensamiento de Ortega y Gasset o que, de un modo o de otro, han tomado contacto con dicho pensamiento. Ello no significa que la expresión "Escuela de Madrid" sea idéntica a las expresiones "orteguismo" o "filosofía de Ortega". Es posible considerar como pertenecientes a la Escuela a pensadores cuyas doctrinas filosóficas, en muchos puntos decisivos, son distintas a las propuestas por Ortega. Lo importante es haber participado en el movimiento de renovación filosófica impulsado por Ortega y Gasset y haber mantenido, con éste, la necesidad de que el pensamiento filosófico producido en España esté, según su conocida expresión, "a la altura de los tiempos".
En este amplio sentido pertenecen a la Escuela de Madrid filósofos como Manuel García Morente, Xavier Zubiri, José Gaos, María Zambrano, Julián Marías, Luis Recaséns Siches. No son, sin embargo, los únicos; pueden agregarse a ellos los nombres de José Luis L. Aranguren y Pedro Laín Entralgo, Manuel Granell, Paulino Garagorri, Antonio Rodríguez Huéscar. En algunos casos, a la influencia ejercida sobre ciertos pensadores por Ortega debe agregarse la de Zubiri; así ocurre, por ejemplo, con Julián Marías y, sobre todo, con Pedro Laín Entralgo y José Luis L. Aranguren. Ello no significa que las ideas filosóficas de estos autores sean comprensibles únicamente a base de una combinación de tales influencias. El carácter amplio adscrito a la citada Escuela de Madrid prohíbe justamente semejantes interpretaciones.
Hay que observar, por lo demás, que el radio geográfico de la Escuela en cuestión se extiende con frecuencia y abarca otros filósofos que han trabajado en parte siguiendo distintas tradiciones: es lo que ocurre con Joaquim Xirau, cuya filiación en la Escuela de Barcelona no le impidió sentirse también vinculado estrechamente con el movimiento filosófico suscitado y desarrollado en Madrid, y que ha tenido durante mucho tiempo como principal -aunque no exclusivo centro de difusión- la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de dicha capital».