Biblioteca Complutense

Manuel Granell

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«En otros tiempos -decía Nietzsche- el filósofo era un peregrino solitario, que aparecía por azar, deslizándose subrepticiamente o abriéndose paso a fuerza de puños. Únicamente en Grecia deja de ser el filósofo algo accidental”. En cierto modo, es la propia Grecia quien filosofa y abre los íntimos ojos del asombro. Un asombro que toma cuerpo con las tres dimensiones de lo tangible. Pues la filosofía, ya desde su origen, se muestra trina y una, tiene tres aspectos principales, coexistentes primero en perfecta simbiosis, para ir independizándose más tarde: la filosofía como vida, como visión teorética y como raíz de las ciencias. Sí, querida Helena; quizás pueda extrañarte, pero la filosofía es ante todo un modo de vivir».

Manuel GRANELL, Cartas filosóficas a una mujer.  Madrid: Revista de Occidente, 1946, Carta primera, pp. 11-12


GRANELL, MANUEL (1906-1993)

Nac. en Oviedo, fue profesor (desde 1950) en la Universidad Central de Venezuela y Director (desde 1972) del «Instituto de Filosofía» de Caracas, hasta su jubilación en 1977. Influido por Ortega y Gasset, Granell desarrolló un pensamiento filosófico que se ocupó principalmente del tema de la raíz ontológica del ser humano, tanto en su forma individual como colectiva. Para Granell, toda afirmación, sea filosófica o no, es de carácter histórico, pero ello no es razón suficiente para desembocar en un relativismo o subjetivismo. Para empezar, el sujeto humano no es una realidad aislada en el mundo, sino una realidad que existe en el mundo y cuyo ser es «estar en situación»; por tanto, las afirmaciones del sujeto no son «subjetivas» sino que podrían llamarse «situacionales». La afirmación de la realidad situacional e histórica del ser humano condiciona el carácter situacional e histórico de todas sus afirmaciones, pero esto, lejos de relativizar éstas, les da plenitud y contenido. Granell defiende un «humanismo integral», que considera distinto de un mero antropocentrismo; en todo caso, es un meta-antropocentrismo o «vital-centrismo». La razón no es para Granell un modelo inmutable, sino un instrumento que el hombre usa y que modifica de acuerdo con las exigencias de las situaciones en que se encuentra.

Dentro de este modo de pensar puede desarrollarse una «Ethologia» como disciplina filosófica que se ocupa de la raíz ontológica originaria del hombre, que se forma y conforma en la conjunción de lo individual con lo colectivo. Granell estudia lo que podría llamarse la «dialéctica» entre el «aquí propio» individual y el «ahí mostrenco»; ambos son indispensables, pero el «aquí propio» es, por decirlo así, más «originario» por su indisputable carácter de autenticidad.

 

Obras:

 

Biografía:

 

Véase:

 

Fuente: Diccionario de Filosofía Ferrater Mora