Reinando en la Edad Contemporánea
En la Edad Contemporánea son pocas las reinas europeas por derecho propio. Si a ello unimos que, después de 1945, las monarquías constitucionales se convertirán en democráticas (mayor peso del Parlamento), con la pérdida casi total de poderes para la jefatura monárquica, entenderemos que sea el poder simbólico el que juegue un papel determinante, repleto de exigencias y matices, y que ese peso recaiga esencialmente en las reinas, como mujeres –también en las consortes–. La abdicación en su primogénito varón (enero 2024) de Margarita II de Dinamarca, después de reinar 32 años, deja a Europa por el momento sin reinas. Se preparan, con todo, algunas herederas, en un marco general en que ha ido ganando terreno la neutralidad de sexos (solo España, Mónaco y Liechtenstein mantienen todavía la prioridad del varón en la sucesión). Suecia será, probablemente, el primer país en volver a contar con una reina.
Y es que, en cuanto a la presencia de mujeres como reinas titulares, destacan en conjunto las monarquías del norte europeo, especialmente cercanas a la ciudadanía. Así, en Países Bajos se suceden varias mujeres desde 1890 hasta 2013: Emma –regente–, Guillermina, Juliana, y Beatriz.
Tampoco abundan las regentes, aunque la historia de España cuenta con dos, ambas por minoría de edad de sus herederos: Cristina de Borbón-Dos Sicilias (en dos ocasiones, la más duradera hasta 1840, a la espera de la mayoría de edad de Isabel II) y Cristina de Habsburgo-Lorena, por minoría de edad de Alfonso XIII entre 1885 y 1901. Debieron afrontar tensiones sociales, y políticas muy complejas en ambos casos, pero su comportamiento ante ellas y sus conductas personales las definiría, respectivamente, como una “mala” reina y una reina “prudente”.
Isabel II de España
(1843-1868)
Reseña biográfica
Nacida en Madrid en 1830, heredó el trono de su padre, Fernando VII, a los tres años, ejerciendo entonces temporalmente la regencia su madre, María Cristina. En su largo reinado ―veinticinco años―, lleno de inestabilidad debido a las dos guerras carlistas, que evidenciaban la debilidad relativa del constitucionalismo liberal, se afrontó sin embargo con éxito el proceso modernizador del país (ferrocarriles, finanzas, minas), llevado a cabo por sectores burgueses variados y con fuerte participación del capital exterior. Apoyada por personajes clave del ejército (Espartero, Narváez, O´Donnell), Isabel logró superar crisis y turbulencias políticas y económicas y resistir, con una popularidad que iría decreciendo a pesar de su carácter afable y sus obras de caridad, hasta que la revolución de 1868 (la “Gloriosa”) la despojó del trono y obligó a exilarse en París. Dos años más tarde, en contra de su deseo de volver, la reina en el exilio abdicó en su hijo Alfonso, la elección de los conservadores, con Cánovas al frente, para la restauración de la monarquía en España.
María Cristina de Borbón
(1833-1840)
Reseña biográfica
Nacida en Palermo (1806), llegó a España para casarse en 1829 con Fernando VII, la cuarta de sus esposas que, por fin, tendría dos hijas: Isabel ―reinará tras la derogación de la Ley Sálica― y Luisa Fernanda, nacida en el mismo año (1833) en que el rey murió, quedando Cristina como Regente. Hizo frente a la guerra civil desatada por los carlistas y, en contra de su propia vocación ―absolutista―, juró la Constitución de 1837 para lograr frágiles apoyos que la sostuvieran en el trono. Mostró un total desinterés por la educación de la futura reina, y en cambio se dedicó a proteger los muchos hijos habidos de su relación con Fernando Muñoz, junto al cual se enriqueció mediante escandalosos negocios financieros y esclavistas. que la obligarían al exilio en Francia en 1840 precipitando el acceso al trono de su hija Isabel, a los trece años. Cristina volvería a España intentando influir en los gobiernos y en la propia reina, pero se la expulsó definitivamente en 1854.
María Cristina de Habsburgo-Lorena
(1885-1902)
Reseña biográfica
Nacida en Moravia (1858), hija de los archiduques de Austria, fue la segunda esposa de Alfonso XII, con quien contrajo matrimonio en 1879, no siendo en principio fácil su inserción en la corte madrileña. Madre de dos hijas, embarazada de cuatro meses cuando el rey murió (1885), le correspondería ser Regente hasta la mayoría de edad del heredero varón, futuro Alfonso XIII. Su discreción personal y sentido del deber contribuirían entonces a que se erigiera, aunque no sin dificultad y no a gusto de todos, en contramodelo moral de las dos figuras reales anteriores, Isabel y Cristina de Borbón ―ambas de vida personal poco edificante―. Balanceando los gobiernos en el turno de partidos (liberales y conservadores), Cristina sintonizaría algo más con los liberales de Sagasta, pero recibió el apoyo de ambas formaciones. Poco a poco, su entrega a obras de beneficencia y acercamiento al pueblo le granjearían aprecio y reconocimiento. En plena reordenación colonial, debería sufrir la pérdida de las colonias españolas (1898) en una guerra desigual con Estados Unidos.
Victoria del Reino Unido (1837-1901)
Emperatriz de la India (1877-1901)
Reseña biográfica
Nacida en Kensington (1819), quinta en el orden de sucesión de su tío Guillermo IV, al ir falleciendo los anteriores ascendió al trono en 1837, aún muy joven. En 1840 casó, muy enamorada, con su primo Alberto de Sajonia, sobre cuya relación privada escribió con total libertad. Tuvo nueve hijos, cuya descendencia fue emparentando con gran parte de las demás familias reales europeas. Su largo reinado, superado solamente por su tataranieta Isabel II, contempló la consolidación liberal del estado y logró la más poderosa expansión colonial del período: el Imperio Británico alcanzó su apogeo, ocupando un cuarto del planeta. En 1877 fue coronada Emperatriz de la India. Restauró el prestigio de la monarquía británica inaugurando un ritual de celebraciones y conmemoraciones que reforzó la institución y la acercó a capas diversas de la población, consiguiendo convertirse ―a pesar de algún momento más inestable― en el principal símbolo nacional, encarnación de la moral burguesa que llevaría su nombre, “victoriana”.
Isabel II del Reino Unido
(1952-2022)
Reseña biográfica
Tras la muerte del rey Jorge VI en 1952, Isabel fue proclamada reina a sus 25 años, iniciando el reinado más longevo de Reino Unido. Durante la Segunda Guerra Mundial, su madre, ella y su hermana no abandonaron el país, e Isabel realizó apariciones públicas y en la radio para alentar la resistencia. Hacia finales del conflicto, se integró en el Servicio Territorial Auxiliar, una rama femenina del ejército. Desde el fin de la guerra, fue testigo de numerosos hechos históricos. Su vida se ha descrito como la de una monarca que reinaba, pero no gobernaba y estuvo marcada por los escándalos familiares. Isabel, muy contraria a abdicar, falleció como reina el 8 de septiembre de 2022 a los 96 años.
Margarita II de Dinamarca
(1972-2024)
Reseña biográfica
Heredó la corona de Dinamarca el día del fallecimiento de su padre Federico IX en 1972. Su coronación fue posible gracias a la derogación de la Ley Sálica 19 años antes. Antes que ella, solo había reinado otra mujer, Margarita I. La nueva reina había recibido una completa y variada formación: Filosofía (Universidad de Copenhague), Arqueología (Cambridge), Ciencias Políticas (Aarhus) y Arte (París-Sorbona). Muy aficionada a la arqueología participó en excavaciones en Italia, Egipto y Sudamérica, acompañando en ocasiones a su abuelo, el rey Gustavo VI Adolfo. Con la llegada de la Pandemia de Covid 19, fue el primer miembro de la realeza europea que recibió una dosis de la vacuna, y criticó los comportamientos de quienes no acataban las órdenes sanitarias. Abdicó en 2024 tras 52 años de reinado.