28 feb 2020 - 14:28 CET

Armarios y Vitrinas de la Biblioteca
de la Facultad de Bellas Artes (UCM)

Del 3 al 30 de marzo de 2020

Comisariado: Sofía Álvarez Capuñay

Participantes:

Jimena Castaños Castro
Andrea Gianella Málaga
Ingrid Pumayalla Florián
Liz Tasa Palomino
Sofía Álvarez Capuñay

Sobre las voces lejanas

¿Qué pasa con nuestros cuerpos en un contexto violento? ¿Cómo reconocemos cuando alguna situación a nuestro alrededor nos invade negativamente? Espasmos Colectivos busca reflexionar en torno a la idea de espasmo como agente revelador de una inconformidad. Aquella reacción del cuerpo frente a un momento de violencia. Respuesta usualmente incontrolable debido a que nace desde un plano inconsciente que busca manifestarse. Suele ser fugaz, pero su repercusión puede llegar a ser tan punzante como un rayo. De pronto el cuerpo salta, se mueve, vibra, revela un malestar interno. Ese malestar que no tiene nombre del que ya hablaba Betty Friedan en los años sesenta y del que todavía se sigue hablando sesenta años después en otras partes del mundo. Unidas en un gran espasmo colectivo, las incomodidades del cuerpo, desde su silencio, buscan hacer mucha bulla.

Se ha reunido la obra gráfica de cinco artistas peruanas que reflexionan en torno a una historia y un trauma similar de la mujer en Perú que sigue dejando huellas a cada paso que dan. El punto de partida de esta exposición está relacionado al conflicto armado interno que sufrió el país, entre 1980 y 2000, donde las mujeres, sobretodo las indígenas, resultaron ser las más afectadas por, entre otros motivos, ser campesinas y quechua hablantes. Las consecuencias de este conflicto, recorren un largo camino que llega hasta el actual gobierno neoliberal del país que sigue afectando a las comunidades indígenas de la sierra y de la selva al vender sus tierras sin consultas previas. En Perú hubo y hay una violación constante al cuerpo de la mujer y al de la tierra. Desde entonces hasta ahora, se han ido esclareciendo las problemáticas que atravesaron (y atraviesan) estas comunidades femeninas y se ha empezado a observar el conflicto desde una perspectiva de género que permite reescribir la historia. Es esta misma perspectiva, pero llevada hacia las prácticas artísticas, la que se presenta en Espasmos Colectivos.

            Con las sutilezas que este tema conlleva, los trabajos de Sofía, Liz, Andrea, Jimena e Ingrid hacen referencia al contexto actual del país a partir del trauma y la memoria. Sus obras hacen una revisión de distintos momentos críticos para la mujer peruana que comenzaron en el siglo pasado, pero que se mantienen hasta hoy: la participación de las mujeres andinas militantes en el partido de extrema izquierda, Sendero Luminoso; las esterilizaciones forzadas contra las mujeres indígenas; la inagotable y desesperante búsqueda de los desaparecidos durante el conflicto; las consecuencias de la violencia institucional en los cuerpos femeninos y la destrucción de espacios naturales que irrumpen la vida de las mujeres obligándolas a desplazarse.   

            Esta exposición busca rescatar dos voces: la de mujeres marginadas en un país violento como Perú y la de estas jóvenes artistas que van haciéndose un camino en el arte (y en la vida) en un país extranjero como España. Es intención de este comisariado abrir camino a discursos que se alejen del euro centrista y empezar a generar espacios de discusión desde las problemáticas de aquellos países llamados del sur. Así como tejer hilos que conecten a dos naciones que, a pesar de la distancia física que los separa, tienen una larga historia, cercana y compleja, de la que aún se debe seguir hablando.

Sofía Alvarez Capuñay