Biblioteca Complutense

La Sección de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras

(Heredera de la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio)

La Sección de Pedagogía se creó en 1932 en la Facultad de Filosofía y Letras al desaparecer la Escuela de Estudios Superiores del Magisterio, que venía funcionando desde 1909 y que había representado un avance extraordinario en las Escuelas Normales "se crea con los más modernos métodos de enseñanza, en un régimen de selección de alumnos y con los más famosos profesores: D. Rufino Blanco, Don José Ortega y Gasset, D. Ricardo Beltrán y Rózpide...”. Destinada a formar profesores de Escuela Normal les habilitaba también para optar al cargo de  Inspector de Primera Enseñanza; su organización se llevó a cabo por Real decreto de septiembre de 1911, posteriormente reformado por Real Decreto de 30 de agosto de 1914. Era competencia del Claustro de profesores el mantenimiento de la Biblioteca y la distribución de fondos para adquisición de libros, destinando a una maestra de primera enseñanza como auxiliar de la Biblioteca, plaza dotada presupuestariamente dentro del personal administrativo y subalterno.

 

El Decreto de 27 de enero de 1932 creaba en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid la nueva Sección de Pedagogía “Con el establecimiento de esta nueva sección de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras pierde ya su función propia y debe, lógicamente, quedar suprimida la actual Escuela Superior del Magisterio...”. Más adelante, por Orden Ministerial de 1 de abril del mismo año, se dispone que “el Decano de la Facultad de Filosofía y letras de la Universidad se haga cargo del edificio, así como de todo el moblaje de clase y oficinas, material científico, de laboratorios y biblioteca general... que se proceda también al traslado del archivo de dicho centro”.

 

Tres años más tarde, según una carta del entonces Director de la Biblioteca de la Universidad, Javier Lasso de la Vega, “se trasladan a la Ciudad Universitaria las bibliotecas del Decanato y Escuela Superior del Magisterio...”, por lo que parece que fue la primera Biblioteca en ser trasladada al nuevo edificio de la Facultad en la Ciudad Universitaria, y sus fondos pasaron a formar parte de la Biblioteca de la nueva Sección de Pedagogía.

 

Ya son conocidos los avatares por los que pasó la Facultad de Filosofía y Letras durante los años posteriores, guerra civil y posguerra, hasta que por orden de 16 de julio de 1975 se divide la Facultad en tres: Filología, Geografía e Historia, y Filosofía y Ciencias de la Educación. Esta última estará integrada por las Secciones de Filosofía, Ciencias de la Educación, y Psicología. Al año siguiente Psicología se convierte en Facultad independiente.

 

En 1987 las singulares circunstancias que concurrían en la Facultad, llevan a la Junta de Gobierno de la Universidad, el 18 de noviembre de 1987, a elevar al Consejo de Universidades la solicitud de constitución como Facultad independiente de la Sección de Ciencias de la Educación.

 

Dos años más tarde, el 4 de diciembre de 1989, ante la inminente convocatoria de elecciones para Junta de Facultad, y considerando necesario que se hiciera operativo el funcionamiento independiente de la Sección, la Facultad solicita que cada Sección elija su propio candidato para elevar al Rector la propuesta de Decano del candidato elegido por la Sección de Filosofía y la solicitud de la delegación de la totalidad de las funciones del Decano electo, en el Vicedecano elegido por la Sección de Ciencias de la Educación, para los asuntos concernientes a la misma. En enero de 1990 el Rector autoriza la propuesta, señalando que la Sección de Ciencias de la Educación comience a actuar como gestora de la proyectada Facultad de Educación.

 

Con el curso 1990-91 comienza un período de considerable trascendencia para la Facultad a causa de los procesos de cambio que durante el mismo se producen.

 

La Sección de Ciencias de la Educación accede a un funcionamiento autónomo en virtud de los acuerdos de la Junta de Gobierno de 18 de noviembre de 1987, de la Junta de Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de 17 de abril de 1990 y del nombramiento por parte del Sr. Rector de un delegado suyo en funciones de Decano, el 15 de junio de 1990. Por otra parte y desde el comienzo del curso, contó con edificio propio instalándose en el edificio Almudena los cursos de primer ciclo, un Vicedecanato y la Gerencia de la Facultad. En el edificio B de Filosofía continuó impartiéndose el segundo ciclo, y también permanecieron allí la Biblioteca, la Secretaría y el Decanato. El tercer ciclo y Títulos propios se repartieron entre los dos edificios, situación que produjo muchos problemas ante la dispersión de los Servicios y la carencia de algunos de ellos.

 

 

Maqueta de la Facultad de Filosofía y Letras
Maqueta de la Facultad de Filosofía y Letras

También durante ese mismo curso se produjo una nueva propuesta oficial de la Universidad para la creación de una Facultad de Educación, llamada esta vez a prosperar en sustitución de la formulada en 1987 que había sido desestimada en la práctica. La Comisión Permanente de planificación de los estudios de Ciencias de la Educación, creada el 8 de febrero del 90, integrada por el Decano de la Facultad de Educación, los Directores de las Escuelas Universitarias “Pablo Montesino” y “María Díaz Jiménez” y la Directora del I.C.E., y bajo la presidencia del Vicerrector de Departamentos y Centros, concluyó la redacción de un Proyecto de creación de la Facultad de Educación, aprobado en Junta de Gobierno en febrero de 1991 y remitido como petición formal al Ministerio de Educación y Ciencia.

 

La Facultad de Educación –Centro de Formación del Profesorado, creada por Real Decreto de 27 de septiembre de 1991, fue constituida finalmente por Decreto Rectoral de 20 de diciembre del 91.

 

Paralelamente la Biblioteca de la Facultad  hubo de llevar a cabo una remodelación similar. En esos momentos cada Sección tenía su propia Biblioteca, en distintos edificios, aunque dependían de una única Dirección.

 

En 1991 se separan administrativamente contando cada una con una Dirección independiente. D. Manuel Oliva, Director entonces de la Biblioteca, continúa como Director de la Biblioteca de la Facultad de Filosofía, y es nombrada, provisionalmente, como Directora de la Biblioteca de la Sección de Ciencias de la Educación Dª Cristina Arbós Ayuso, cargo en el que permanece hasta la creación de la plaza de Dirección de la Biblioteca de la nueva Facultad de Educación en 1995.

 

A lo largo del curso 1990-91 se comienzan a centralizar los fondos de los Departamentos en la Biblioteca, tanto de libros como de publicaciones periódicas y, al finalizar las obras del nuevo edificio de la Facultad, se  procede al traslado, instalación y organización de los Servicios de la Biblioteca en el nuevo local. En octubre de 1994  se comienza la automatización de los fondos de la Biblioteca, que entonces se acercaba a la cifra de 45.000 volúmenes. Se incorporan no solo las nuevas adquisiciones, sino que también se inicia la retroconversión de los fondos anteriores.

 

La Biblioteca se concibe como una gran sala de lectura con una pequeña sección de referencia, y los fondos, ubicados en el depósito, han de solicitarse mediante ficha en el mostrador de préstamo. Se completan las instalaciones con una pequeña sala dedicada a información y publicaciones periódicas (que se extienden, a su vez, por otra sala situada encima de la anterior) y, en tercera planta, sin ascensor, el despacho de dirección y una pequeña zona de trabajo.

 

En marzo de 1995 se hace cargo de la Dirección de la Biblioteca Dª Ana María Líter Mayayo, que inmediatamente emprende una labor de remodelación de los Servicios de la Biblioteca instalando, en la que hasta entonces solamente era una Sala de lectura, las Secciones de Libre Acceso con casi 14.000 volúmenes y la sección de Referencia, que cuenta con unas 2.000 obras de consulta, secciones de las que hasta ese momento carecía esta Biblioteca.

 

También se reforma la organización de la Hemeroteca, permitiendo el libre acceso a las publicaciones periódicas, eliminando el sistema de pedir mediante ficha cualquier material que se quisiera consultar.

 

En ese mismo tiempo se produce la incorporación en la Facultad de la antigua Escuela “Pablo Montesino”, y con ella su Biblioteca que entonces contaba ya con más de 30.000 volúmenes y con casi 300 títulos de revistas. Con no poco esfuerzo, todo este fondo se va incorporando en las diferentes Secciones de la nueva Biblioteca y se comienza a informatizar.

 

En octubre de 1996, totalmente incorporadas en la Base de Datos de la BUC las dos secciones de más utilización por parte de los usuarios, la Sección de Libre Acceso y la de Referencia, se pone en marcha el servicio de préstamo automatizado. Al año siguiente se inicia la renovación de conexiones a la red y a la vez el aumento de puntos de información para los usuarios.

 

En julio de 1998 se cierra la Biblioteca de la antigua Escuela “María Díaz Jiménez” y  se comienza la incorporación de los aproximadamente 25.000 volúmenes y 180 títulos de revistas en la Biblioteca de la Facultad, los cuales completan y aumentan la colección considerablemente.