Bibliotecarias a caballo: marcapáginas 8M (2024)
Pack Horse Librarians
“Tráeme un libro bonito para leer”
El proyecto Pack Horse Librarians fue una iniciativa de la Administración Roosevelt que se desarrolló entre 1935 y 1943, para facilitar el acceso a la lectura y la información a la población más aislada de las zonas rurales de Kentucky. Fue uno de los programas de la política de New Deal, y su finalidad era combatir el desempleo, la crisis y el analfabetismo durante los años de la Gran Depresión.
Se enviaron bibliotecarios a las zonas mineras más pobres del este de los Apalaches. La falta de carreteras, los difíciles caminos de montaña y las resbaladizas pendientes hacía inviable el uso de vehículos para estas bibliotecas itinerantes; por ello, se recurrió a los caballos como medio para llegar hasta las zonas más remotas.
Las mujeres estuvieron muy implicadas en este proyecto desde su inicio. El gobierno federal contrató a más de mil bibliotecarias, cuyo salario, muchas veces, representó el único ingreso de sus familias.
Se creó una red de bibliotecas locales dependientes de una central. Las bibliotecarias ecuestres realizaban una serie de rutas semanales; las más alejadas podían tener hasta 30 kilómetros. De este modo surtían a las escuelas rurales, centros comunitarios y hogares de libros, revistas, manuales y otros materiales de lectura. Eran muy demandados los álbumes de recortes (scrap books) que las bibliotecarias elaboraron con libros y revistas que ya no podían prestarse por estar muy deteriorados: incluían recetas, patrones de colchas, artículos de salud, fotografías, relatos e incluso dibujos aportados por los lectores. Más de 2 000 álbumes de recortes pasaron a formar parte de la colección.
El programa llegó a prestar servicio a cerca de 100 000 residentes de las zonas rurales de Kentucky. La media de entrega fue de 3 500 libros al mes y el doble de revistas.
Los libros más demandados fueron los de Mark Twain, Robinson Crusoe y libros ilustrados para niños.
Además de los servicios bibliotecarios también se impartieron lecciones de lectura, e incluso las propias bibliotecarias leían a enfermos y ancianos.
El proyecto terminó en 1943. La II Guerra Mundial obligó a emplear el presupuesto en otros objetivos. Para entonces, las book women se habían convertido en una imagen habitual en la zona, repartiendo cultura y, en muchos casos, compañía. “Tráeme un libro bonito para leer”, les gritaban los niños de las escuelas rurales al despedirse de ellas.
Con motivo del Día de la Mujer desde la Biblioteca de Enfermería, Fisioterapia y Podología hemos querido rendir nuestro pequeño homenaje a la labor bibliotecaria de estas mujeres valientes con un marcapáginas, y nuestro recuerdo y agradecimiento.
Carmen Jiménez Ruíz
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"y cuando compartimos los mismos relatos dejamos de ser extraños"
Irene Vallejo
Marcapáginas creados con motivo del 8 de marzo de 2024