Alonso Barba, Alvaro, 1569 - 1662

Arte de los metales en que se enseña el verdadero beneficio de los de oro, y plata por azogue, el modo de fundirlos todos y como se han de refinar, y apartar unos de otros / compuesto por el licenciado Alvaro Alonso Barba...[Madrid] : [Escuela Superior de Minas de Madrid], 2002 Reprod. fasc. de la ed.: Madrid : Imprenta del Reyno, 1690 [10] p., 228 p., [4] p. ; 28 cm

Acceso a la versión digitalizada de la edición de 1770

Agricola, Georg, 1494-1555

De re metallica / Georgius Agricola ; translated from the first Latin edition of 1556 ... by Herbert Clark Hoover and Lou Henry Hoover. New York : Dover, 1950. Reprod. facs. de parte y grabados de la ed. de: "Basileae, 1556". Reprod. facs. de la ed. de London: The Mining Magazine, 1912. XXXI, 638 p. : il. ; 1950

(Ejemplar cedido para la exposición por cortesía de la Biblioteca de Filología de la UCM)

Acceso a la versión digitalizada de la edición príncipe de 1561

Una piedra litográfica con historia

Una piedra litográfica con historia

La piedra litográfica aquí expuesta sirvió para imprimir un aviso publicitario destinado a aquellas tropas españolas destinadas en el Báltico, comunicándoles que disponían en Hamburgo de dos libros en venta, un Diccionario y un Manual, que podían servirles para aliviar su problemática y azarosa estancia tan lejos de la patria.

El autor

Carlos de Gimbernat, autor de las dos obras anunciadas, fue geólogo español destacado de su época, una figura científica de relieve internacional apenas conocido en España a causa de haber vivido la mayor parte de su tiempo en el extranjero y encontrarse su obra científica dispersa por Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y, sobre todo, en Suiza. Destacó en muchos terrenos: hidrogeología, petrología, tectónica y estratigrafía y, sobre todo, en cartografía geológica.

Hugo Wirz. “Coral cerebriode”. Serie “Trenzados” Grabado sobre zinc. 20 x 20

Hugo Wirz nace en Brugg que es una ciudad del cantón de Aargau (Suiza), donde realiza sus estudios escolares y profesionales. Trabaja en varios estudios de arquitectura compaginando esta actividad con periodos largos dedicados exclusivamente a trabajos artísticos.
Entre 1975 y 1978 lleva a cabo una estancia de treinta meses en la República del Camerún en África Central, donde entra en contacto con las comunidades nativas que le despiertan un gran interés por sus manifestaciones artísticas y cuya influencia se refleja en muchos de sus trabajos.
Entre 1972 y 1987 colaboró en murales, mosaicos y objetos con artistas como Otto Kälin, Albert Siegenthaler, Ilse Weber, Gillian White y Eva Wipf, todos ellos muy conocidos dentro de la cultura suiza contemporánea.
Desde 1996 vive en Madrid dedicado a la pintura, escultura y obra gráfica, y realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas en España, Italia y Suiza.

Técnicas utilizadas en la elaboración del grabado

Se han utilizado dos planchas de zinc de 20 x 20 cm.

La parte central del grabado, que corresponde a un coral colonial, esta hecho con la técnica de aguafuerte mientras que los laterales abstractos están trabajados con buril.

Para la primera estampación se utilizó la misma tinta en las dos planchas colocadas una al lado de la otra. Las segunda y tercera tirada de cada plancha se realizó por separado y con tintas diferentes.

La parte central de las estampaciones se cortaron en tiras y se entrelazaron para reconstruir el dibujo original del coral. Como el entintado y el trabajo de cada grabado se hizo cada vez de una manera diferente, el resultado es que cada obra es un monotipo, aunque las planchas sean las mismas

Torrubia, José, 1698-1761

Aparato para la historia natural española. Tomo Primero, Muchas dissertaciones physicas especialmente sobre el Diluvio... / por P. Fr. Joseph Torrubia ; [introducción de Don Francisco Pelayo]. Madrid : Instituto de Geología Económica (C.S.I.C.- U.C.M.), 1994. Reprod. facs. de la ed.: Madrid : Imprenta de los Herederos de Don Agustín, 1754. 375 p. : il. ; 29 cm

Acceso a la versión digitalizada de la edición de 1754

Baeza, Jorge y Rivera, Carmen

Esquema filogenético de la evolución de los nautiloideos. En: Baeza, Jorge y Rivera, Carmen, "Evolución de la concha de los nautiloideos, en: Coloquios de Paleontología, Vol. 26, 1974, pág. 5.

 (Enlace al artículo)

Salustio y Rafael Alvarado

Documentos del legado Salustio y Rafael Alvarado c.1920

Archivo de la Facultad de Ciencias Biológicas

Cuadernos de campo

• Brändle Matesanz, José Luis  Tenerife [cuaderno de campo manuscrito], (1966) [65 h.] : il. ; 15 cm. Tít.  tomado de la cub. En el verso de la cub.: "BRANDLE MUSEO NACIONAL DE CIENCIAS NATURALES CASTELLANA 84 MADRID 6" (Ejemplar cedido para la exposición por el Departamento de Petrología y Geoquímica de la Facultad de CC Geológicas de la UCM)
• Navarro Latorre, José Manuel Tenerife - 3 [cuaderno de campo manuscrito], (1966) [65 h.] : il. ; 15 cm. Tít. tomado de la cub. En h.1: "José M. Navarro Latorre Museo Nacional de Ciencias Naturales Castellana, 84 MADRID" (Ejemplar cedido para la exposición por el Departamento de Petrología y Geoquímica de la Facultad de CC Geológicas de la UCM)

1807. Los soldados españoles en el Báltico

1807, los soldados españoles en el Báltico

La anécdota histórica que motiva la impresión de este anuncio es la que sigue:

Godoy firmó con Francia en 1796 el Tratado de San Ildefonso, un tratado que vinculaba "contra natura" a la monarquía borbónica española con la Francia revolucionaria, debido a la superioridad militar de esta última. Este Tratado, a cambio de la cesión a Francia de la Luisiana, creaba el Reino de Etruria como corte para el Príncipe de Parma, casado con María Luisa, hija de los Reyes de España, la cual sobrevivió a su marido como Regente de aquellos territorios. Éramos aliados de la Francia revolucionaria y nada tenía de particular que, atravesando el sur de Francia, una División española se trasladase a la región toscana, entonces Reino de Etruria.

En 1807, tras la conquista de Portugal, con Holanda sojuzgada y España, Dinamarca y Rusia aliadas, Napoleón estaba a punto de conseguir que entre Gibraltar y el Golfo de Botnia no hubiera ningún puerto donde los ingleses pudieran comerciar. Sólo quedaba por controlar, para cerrar el esquema, la costa báltica de Alemania; para ello tenía que ocupar las ciudades hanseáticas y echar de Pomerania a los suecos, últimos aliados de Inglaterra. En ese contexto, Napoleón invocó el Tratado de San Ildefonso, exigiendo a España que enviara un cuerpo expedicionario a la campaña del Báltico. En la primavera de 1807 comenzaron a salir hacia el norte de Europa, al mando del marqués de la Romana, las únicas tropas operativas que tenía España, a las que se unieron las hasta entonces destinadas en Etruria. La astucia de Napoleón tenía una triple intención: ayuda para la campaña báltica, salida de España de tropas dejándole en bandeja su conquista y abandono del reino de Etruria de aquel cuerpo expedicionario español allí destinado, que sostenía a los Borbones en un trono deseado por Napoleón para su hermana Elisa.

Al parecer, causaron estupefacción en Alemania los pintorescos soldados españoles y sus vicisitudes para enterarse de lo que, en 1808, estaba ocurriendo en la patria y regresar a ella. Las dos obras de Gimbernat pudieron servir para paliar tanto desconcierto.