Biblia hebrea
Biblia hebrea
Siglo XIII
BH MSS 1
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El manuscrito BH MSS 1 consta de 340 folios en pergamino de excelente calidad, de gran formato y escrita a tres columnas con una bella letra cuadrada sefardí, dotada de masora parva en los márgenes y entre las columnas, y de masora magna escrita en tres líneas en el margen superior y cuatro en el inferior. La puntuación es tiberiense, guardando gran similitud con los mejores códices orientales representantes de esta tradición. Las parashiyyot (sing. parashah, perícopa del ciclo anual) están indicadas al margen por medio de la abreviatura parash o de la letra peh, en ambos casos decoradas, y el orden de los libros bíblicos coincide con el prescrito en el Talmud de Babilonia. la masora magna es ornamental en muchos casos, sobre todo en los márgenes externos de los primeros libros del Pentateuco, formando micrografías con motivos vegetales y geométricos que en algunas ocasiones recuerdan a grandes candelabros. Esta característica ha suscitado las dudas en cuanto al lugar de la copia, ya que las micrografías en forma de candelabros son más habituales en Biblias catalanas de la segunda mitad del s. XIV. no obstante, resulta claro que esta Biblia no puede adscribirse a la escuela catalana del s. XIV, por un lado debido a su datación en el s. XIII, y por otro debido al estilo diferente que los candelabros de este códice presentan en comparación con los de las Biblias catalanas. El manuscrito reproduce una nota de compra que hasta época muy reciente se tomó por el colofón, donde se afirma que lo adquieren los hermanos Isaac y Abraham ben Maimón en Toledo en 1280.
Una producción toledana parece plausible y estaría corroborada por la indicación de sedarim (sing. seder, perícopa de la lectura trienal), característica propia de las Biblias del reino de Toledo (Kogman-Appel 2004, 60); no obstante, las micrografías en forma de candelabros que se han mencionado antes no aparecen en ningún otro manuscrito toledano del que se tenga constancia. Al final del Pentateuco, Profetas Anteriores, Profetas Posteriores y Crónicas se incluyen amplias notas masoréticas indicando la suma total de versículos y de perícopas, así como el versículo, la palabra y la letra medial de cada libro del Pentateuco, además de otras listas con datos concretos sobre escrituras plenas o defectivas. los recuentos de versículos que aparecen al final de cada libro bíblico se insertan generalmente en una viñeta decorada, que ha sido recortada en algunas ocasiones.
El manuscrito formó parte de la colección del converso Alfonso de Zamora (ca. 1474-ca. 1545), profesor de hebreo en Salamanca y Alcalá de Henares, quien lo utilizó y anotó. Así se aprecia, por ejemplo, en su característica forma de numerar los capítulos o de poner el nombre de los libros bíblicos. Está aceptado que fue el manuscrito utilizado de forma mayoritaria para la composición del texto hebreo de la Políglota de Cisnero. Presenta encuadernación complutense en piel, del s. XVI, con el correspondiente escudo en dorado de dicha universidad.
MÁS INFORMACIÓN:
"Biblias de Sepharad: Comentario al códice BH MSS 1: Biblia hebrea, de la Biblioteca Histórica UCM". Noticia en Folio Complutense.