JOAQUÍN SOROLLA
[Retrato de Baruch de Spinoza]
Oleo sobre lienzo.83 x 60 cm.
Hacia 1902
Localización: Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla".
Inventario del Patrimonio Artístico de la Universidad Complutense de Madrid, nº 339
Retrato del filósofo holandés Baruch de Spinoza, obra del pintor Joaquín Sorolla, un óleo sobre lienzo de 83 x 60 cm, que podría fecharse en 1902, perteneciente al legado de la Fundación Simarro. Hasta el año 2006 éste cuadro figuró inventariado bajo el título Retrato de caballero y de autor anónimo.
Reproduce un modelo aparecido en grabados del siglo XVII, que representa el busto del filósofo racionalista de origen sefardí Baruch de Spinoza (Amsterdam, 1632-La Haya, 1677), ataviado según la moda holandesa del siglo XVII. Dentro de un óvalo de tonos marrones, las pinceladas amplias, rotundas y tensas empleadas son propias del periodo de madurez del pintor, y el contraste de negros y blancos realzan el rostro amable de Spinoza, un tanto enjuto en este cuadro, de frente despejada y ojos melancólicos, que parece mirar hacia la derecha del espectador. Sorprende observar en las esquinas del lienzo posibles pruebas del pintor, con azules luminosos y bocetos de figuras, que nos llevan a preguntarnos si buscaba Sorolla representar algo más tras el retrato o se trata de pinceladas sueltas.
El filósofo Baruch de Spinoza es autor de varias obras y la Biblioteca Histórica posee entre sus fondos un ejemplar de su Tractatus theologico-politicus... [Hamburgi [i.e. Amsterdam] : apud Henricum Künrath [i.e. Rieuwertsz, Jan], 1670] BH FLL 3660. La obra se difundió por Europa, provocando un gran escándalo y siendo objeto de numerosas críticas, siendo prohibida por el gobierno en 1674.
El lienzo forma parte del legado del doctor Luis Simarro Lacabra (1851-1921), afamado neuropsiquiatra, Catedrático de Psicología Experimental de la Universidad de Madrid. Fue un gran admirador de Spinoza, por cuyas ideas se interesó y estudió para contribuir al desarrollo de la psicología en España y amigo entrañable del pintor Joaquín Sorolla, a quien pidió que pintara el retrato de Spinoza. El legado de la Fundación Simarro está constituido por fondos pictóricos, bibliográficos, documentales y científico-técnicos y está depositado en la Universidad Complutense de Madrid.
Desde el año 2011 la obra se ubica en la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla". Se encuentra temporalmente retirada de exhibición pública.