El libro antiguo japonés. Más información
La escuela anglosajona de bibliografía advirtió que no puede describirse un libro antiguo sin atender a sus características como el producto de una elaboración artesanal. Para ello estableció unos principios hoy plenamente admitidos, distinguiendo (entre otras cuestiones) entre libros producidos a través de la imprenta artesanal o por medio de la imprenta industrial. Sin embargo, esta distinción se hizo desde una óptica completamente occidental, y un impreso antiguo oriental no se puede ajustar a este modelo. Y esto no sólo porque su elaboración xilográfica se aleja en numerosos aspectos de la impresión tipográfica occidental, sino porque, no ya los términos empleados, sino la propia concepción y manejo del libro, son muy diferentes.
Con esta premiosa intelectual, el objetivo de esta exposición es acercar a un alumnado universitario, que se forma en disciplinas como la biblioteconomía y la documentación, a los "misterios" del libro antiguo japonés. Mas no como un producto exótico, sino para suscitar un fructífero debate entre nuestra concepción del libro, ligada a la figura de Johannes Gutenberg, y otra concepción, la oriental, en la que el libro impreso se vincula a otros nombres muy anteriores al del tipógrafo alemán, como el del herrero Jen-Tsung o el del ingeniero Wang Tcheng. ¿Galaxia Gutenberg?, sin duda, pero hubo (y hay) otras en nuestro planeta.
Desde una perspectiva bibliográfica material e histórica, la muestra se ha dividido en dos grandes secciones:
- La cultura escrita en Japón. Escritura, estilos caligráficos y materiales escriptorios.
- El libro antiguo japonés: formatos, técnicas de impresión y encuadernación.
La Universidad Complutense dispone en sus bibliotecas de un rico fondo antiguo japonés. El más importante se encuentra en la Facultad de Bellas Artes. Se compone de una extraordinaria colección de estampas y de libros artísticos que, agrupados bajo la denominación de ukiyo-e, causaron una gran sensación en Europa durante el último tercio del siglo XIX. No en vano, este fondo procede probablemente de una donación efectuada por el ingeniero militar don Juan Carlos Cebrián (1848-1935). Mucho más reciente, en cuanto a su depósito en la Universidad Complutense, es la colección del profesor José María Prieto Zamora, catedrático de Psicología, quien donó en 2010 su colección de rollos y de libros japoneses, vinculados con el budismo y el mundo zen, a la biblioteca de la Facultad de Psicología. Por último, la Biblioteca Histórica "Marqués de Valdecilla", tras la adquisición en 2008 de la espléndida colección de Francisco Guerra, si bien sólo logró incorporar a sus fondos un ejemplar del Geka seiso, un manual médico impreso en Kyoto en 1791, en cambio recibió junto con esta obra una excepcional selección de libros europeos de "orientalia", que nos ejemplifican la fascinación que en Occidente siempre ha ejercido Oriente.
Para el recorrido visual que acompaña a este análisis material se han utilizado, sin embargo, imágenes de libros antiguos orientales procedentes de las colecciones privadas de varios profesores de esta Universidad, especialmente de quien estas líneas firma.