Luis Simarro y la Psicología científica en España
Introducción
Fue Gran Maestre de la masoneria. Al morir, en 1921, dejó todo sus bienes a la Fundación que lleva su nombre, con objeto de subvencionar la continuidad del que había sido el primer laboratorio de psicología experimental en España.La Universidad Complutense, tras hacerse cargo de la Fundación Simarro e integrarla en la Fundación General, es depositaria de su legado.
SOROLLA, Joaquín: El Doctor Simarro
Óleo sobre lienzo. 46 x 53 cm.
Observaciones: Inscripción: «Simarro 1896»
[UCM. Legado Fundación Simarro]
El hombre: los años de formación
Su juventud se desarrolló en el seno de una España que se debatía entre dos tendencias contradictorias: la apertura hacia Europa en forma de un desesperado intento de recuperación del lugar preponderante que el país tuvo en el concierto internacional y, al mismo tiempo, la consolidación de un estado social y mentalmente conservador.
Las guerras carlistas, las constantes insurrecciones militares, la guerra de África, la Revolución de 1868, las revueltas estudiantiles que preludiaron la caída del régimen monárquico de Isabel II e incluso el surgente movimiento obrero, influyeron decisivamente en la formación de un joven Simarro educado en el ambiente romántico de la Valencia de mediados del XIX.
En el plano intelectual, el radicalismo de este joven estudiante de medicina se hizo patente en su encendida defensa del positivismo en el Ateneo Valenciano. Por ello se enemistó con uno de sus profesores de medicina. Esta circunstancia, unida a la perdida de su plaza como profesor en el Colegio de San Rafael por motivos también ideológicos, obró como detonante en su decisión de trasladarse a Madrid.
Fueron las suyas unas circunstancias familiares especiales. La prematura muerte de su padre, el pintor Ramón Simarro, y seguida del suicidio de su madre le dejaron huérfano con tan sólo tres años y medio de edad, lo cual motivó que su infancia y adolescencia se desarrollaran en internados de Xátiva y Valencia, bajo el amparo de familiares y benefactores como el historiador y literato Vicente Boix, Beatriz Tortosa, una dama ilustrada y religiosa de la alta sociedad valencia que siempre le apoyó, o su padrino el pintor Luis Madrazo.
Años más tarde, Simarro contrajo matrimonio con Mercedes Roca Cabezas, con la que disfrutó durante unos años de una vida propiamente familiar.
Simarro no tuvo hijos, pero su proverbial generosidad, le llevó acoger en su propia casa de la calle General Oráa a algunos de sus alumnos más próximos, como es el caso de Nicolás Achúcarro, o de Juan Ramón Jiménez, amigo y paciente, quien dejó un testimonio entrañable del doctor: .....
Tras la desgraciada y temprana muerte de su esposa en 1903, vivió en el plano afectivo dedicado por entero a sus amistades (como la que mantuvo con el pintor Joaquín Sorolla) y sus ocupaciones profesionales.
Sería su ahijada Marina Romero (1908-2001) quien conviviría en el domicilio de Luis Simarro, hasta su muerte ocurrida en 1921. Marina sirvió a su padrino como sujeto experimental de las diferentes pruebas psicométricas que Simarro desarrolló a partir de 1914.
Luis de Madrazo
"Retrato de Mercedes"
Óleo sobre lienzo
128 x 92 cm
Firmado. "D. Luis de Madrazo lo pintó, y su sobrino Rcdo.
de Madrazo lo firma. 27 Febrero, 1897"
Simarro en Madrid: Medico, investigador y profesor
En Valencia Simarro, participó en la Junta Revolucionaria (1869) y en el levantamiento cantonal. Allí inicia sus estudios de medicina. Su defensa del positivismo en el Ateneo y su radicalismo, le obligaron a terminarlos en Madrid en 1874.En Madrid frecuenta el Ateneo y la Institución Libre de Enseñanza (ILE) de la que es miembro fundador por su amistad con Giner de los Ríos.
También colabora en la Escuela Práctica Libre de Medicina y Cirugía, organizada por Pedro González de Velasco (1815-1882) fundador del Museo Antropológico de Madrid donde enseña higiene, tema de su tesis doctoral (1875).
En su tesis muestra una orientación monista y evolucionista. Evolucionismo y positivismo encontraron eco en publicaciones, como la Revista Contemporánea de José del Perojo.
Las primeras publicaciones de Simarro aparecen en el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza.
Al crearse el Museo Pedagógico, Simarro se implica en el mismo como profesor de psicología fisiológica, organizando allí en 1894 un pionero Laboratorio de Antropología Pedagógica.
CHARCOT, Jean Marie.
Leçons sur les maladies du système nerveux
faites a la Salpétrière.
2ª ed. Paris, V. Adrien de Lahaye et Cie., 1875, 538 p.; 24 cm.
[UCM. Legado Luis Simarro]
La estancia en París: maestros y amigos
Comenzó a ejercer en Madrid como médico del Hospital de la Princesa, de la Beneficencia y del Manicomio de Santa Isabel pero en 1880, se siente desconectado de los progresos científicos y toma la decisión de ir a estudiar a París (1880-1885).
Como recuerda su amigo el doctor Cortezo, Simarro se quejaba de la falta de clima intelectual apropiado para hacer ciencia en España: "yo necesito ir a París, y después... a donde haga falta".
En París pasó cinco años estudiando con histólogos, neurólogos y psiquiatras como Duval, Ranvier, Magnan o Richer y Charcot en La Salpétrière.
También trató a personajes españoles del exilio como al filósofo y ex presidente de la I República Española Nicolás Salmerón.