Biblioteca Complutense

Enrique Moles - Retratos

“Pertenece Moles a aquel tipo de hombres hechos para ser blanco de los más encontrados sentimientos; y no por casualidad, sino como lógica consecuencia de su actividad. Fervoroso de la ciencia y sincero patriota, aspira a impulsar una violenta corriente de trabajo en cuantos le rodean.

Empuja a todos, se entrega a cuantos le siguen y choca con quienes van más despacio de lo que él quiere. En el primer momento, cuando sólo se percibe el tirón violento, la reacción no suele ser favorable, pero no tarda en despertarse una decidida adhesión y aplauso”.

(Blas Cabrera. “Discurso” de contestación al Discurso de ingreso de Enrique Moles en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, 28 de marzo de 1934).

 

“Tras no pocos ‘tirones bruscos’ de los que hablaba el profesor Cabrera, tanto a estudiantes como a profesores su ejemplo, su táctica y sus procedimientos fueron extendiéndose como mancha de aceite, primero a la Sección de Químicas, más tarde a la Facultad de Ciencias de Madrid y finalmente en las facultades de provincia, ayudando ya mucho a hacer efectiva la influencia en estas últimas, numerosos ex-alumnos de Moles, que formados en su escuela y ya catedráticos demostraban prácticamente la eficacia de la formación en ella conseguida.

Esa fue, objetivamente descrita, la influencia del pro-fesor Moles en la enseñanza de la química en España en el período relativamente breve, que media entre la toma de posesión de la cátedra y la guerra civil española, que debía cortar para siempre la carrera docente de uno de los más brillantes profesores españoles”.

(Augusto Pérez-Vitoria, Revista CIENCIA (México), 1953.