El feminismo anarquista y el teatro proletario español
Piscator, Erwin (1929). Teatro Político. Madrid: Ayuso, 1976.
El dramaturgo y director teatral de la Alemania de Weimar, Erwin Piscator (1893-1966), creador del Teatro del Proletariado de Berlín, publicó en 1929 el ensayo programático El teatro político, en el que se propuso objetivar las claves de configuración de una propaganda que interpelara de manera efectiva a la clase obrera, volviéndola consciente de sus problemas, para lo que era preciso señalar “en lo que es, lo que debe ser”. Solo un año después de la publicación del ensayo en Alemania, aparecería una versión en castellano de Salvador Vila, joven rector de la Universidad de Granada fusilado en Salamanca al comienzo de la Guerra Civil. La compañía de Teatro proletario de Madrid, dirigida por César Falcón (1931-34), en buena parte procedente de la actividad del colectivo teatral Nosotros (1930-32), asume el ideario estético-político de Piscator con el fin de llevar a escena los principales problemas que asolaban a la clase obrera en España, con especial atención a la opresión social y civil de la mujer trabajadora.
O'Neill, Carlota (1933). Al Rojo ; El paraíso perdido ; Paraíso recobrado. Madrid: Torremozas, 2021.
Carlota O’Neill (1905-2000) fue una escritora y dramaturga feminista, hija de la cooperativista republicana Regina Lamo y sobrina de Carlos Lamo, compañero sentimental de Rosario de Acuña. Seleccionamos la obra de teatro de un solo acto ¡Al Rojo!, representada por primera vez en 1933, en la que O’Neill denuncia la doble moral establecida en la sociedad madrileña y expresada en sectores como el de la moda. El drama contrapone la explotación laboral de mujeres obreras en una fábrica textil instalada en un bajo sórdido, productoras de prendas que en el piso de arriba las modelos y una tiránica madame exhiben ante una sociedad tan hipócrita como sádica. La crítica social emplea recursos afines a aquellos con los que Rosa Luxemburg denunciara en “Navidad, en el asilo de noche” (1911) la responsabilidad de la sociedad capitalista en el envenenamiento de la población considerada sobrante en Berlín. No faltan voces críticas de este marco social en la obra, como la del médico que amenaza con denunciar a la responsable de la fábrica textil por dejar morir a sus empleadas, pero la connivencia de las fuerzas de seguridad con una corrupta clase empresarial impone su hegemonía.
Goldman, Emma (Niza, 1936). Una carta de Emma Goldman. Revista Mujeres Libres, n. 1, p. 3.
La revista “Mujeres Libres” (1936-38) fue una publicación que dio expresión a los objetivos de educación laboral y política promovidos por las mujeres del anarquismo español, con la voluntad de devolver a la mujer su puesto en la historia desde la agitación de campos, fábricas y universidades. La publicación fue fundada por una asociación anarquista feminista que abogaba por una vía diferenciada con respecto a sindicatos como la CNT o la FAI, por lo que no recibieron el apoyo de Federica Montseny, por ejemplo. El primer número de la publicación contaría con una carta de apoyo de la líder anarquista Emma Goldman, en la que celebraba la decisión de las “camaradas españolas” de dar forma a una red de trabajo cultural llamada a sacar a la población femenina del país del atraso en que se encontraba en virtud de su reducción a un ser humano esclavizado por la reproducción social. La publicación nace desde la certeza de que el espacio doméstico y familiar debe ser el primer campo de intervención para la liberación de la mujer. Sobre la asociación que dio origen a esta publicación puede consultarse el siguiente enlace del MNCARS: https://www.museoreinasofia.es/coleccion/proyectos-investigacion/mujeres-guerra-civil-espanola/asociacionismo-mujeres-libres-ama
Federica Montseny (1905-1994), hija de los editores de La Revista Blanca, publicación libertaria de comienzos del siglo XX, fue una anarquista española que llegaría a ser ministra de sanidad en el gobierno de Largo Caballero durante la Guerra Civil Española. Su actividad en el plano de la formación de la mujer y en el espacio de la militancia política anarquista fue incansable, publicando numerosas novelas cortas en las que se planteaba la reforma de los hábitos afectivos y sociales que impedían la emancipación de las mujeres, al hacer de ella “bestias de placer o máquina incubadora de hijos”. En este ensayo transmite a los varones anarquistas su deber de contribuir a la emancipación de la mujer si pretenden acometer una reforma creíble del orden social. Su actividad pedagógica debe mencionarse junto a la de Lucía Sánchez Saornil (1895-1970), poeta y militante anarquista, colaboradora de Mujeres Libres, miembro de la CNT y feminista lesbiana.
2. Voces para una historia de la explotación laboral femenina
3. La reflexión sobre el deseo de la mujer en el entorno de Ortega
4. El feminismo anarquista y el teatro proletario español