Biblioteca Complutense

La reflexión sobre el deseo de la mujer en el entorno de Ortega

Rosa Chacel, "Esquema sobre los problemas prácticos y actuales del amor", Revista de Occidente 1930:Chacel, Rosa (1931). "Esquema sobre los problemas prácticos y actuales del amor", Revista de Occidente, Serie I, n. 92, pp. 129-180.

La vallisoletana Rosa Chacel (1898-1994) fue una de las mujeres intelectuales más destacadas del círculo formado en torno a Revista de Occidente fundada por Ortega y Gasset en 1923 en Madrid. En este artículo de 1930 Chacel impugna la descripción de los afectos propios de los sexos basada en autores como George Simmel y Carl Jung, firmas habituales en la mencionada revista, sirviéndose de pasajes de El puesto del hombre en el cosmos (1928) de Max Scheler para legitimar el homoerotismo masculino como una dirección más del deseo, que perfecciona por otra parte la mirada que dirigimos al otro. Mención especial merece el completo silenciamiento en el artículo del lesbianismo, una pieza importante de la literatura de Chacel, que comparece como “oculto sendero” —por decirlo con Elena Fortún— en novelas de la autora como “Acrópolis”, una de las fuentes principales para delimitar lo que fue la red de mujeres lesbianas conocida como el “Círculo sáfico de Madrid”, del que participaron intelectuales como Victorina Durán, Gabriela Mistral, Elena Fortún, Matilde Ras y la propia Chacel.


María Zambrano: las conferencias en La Habana sobre la mujer en la historia, Revista Ultra (1940)Zambrano, María (1940). "La mujer en la cultura medieval", I y II, Ultra, n.° 45, La Habana, abril y mayo 1940, pp. 275-278, "La mujer en el Renacimiento" y "La mujer en el Romanticismo", Ultra n.° 46, La Habana, junio 1940, pp. 367-369

La pensadora malagueña María Zambrano (1904-1991) fue la discípula por antonomasia de José Ortega y Gasset y el único referente femenino de la llamada Escuela de Madrid. Ortega había publicado en 1924 el artículo “Vitalidad, alma, espíritu” en el tomo quinto de El espectador. Zambrano emprende una exploración del alma, que Ortega había atribuido como elemento psíquico primordial en la mujer, que trae a la luz la condición pasiva que ha acompañado a la mujer a lo largo de la historia. Frente a lo que los varones han hecho de las mujeres, como expresan mujeres como Beatriz o Dulcinea, Zambrano se sirve de la poeta Safo y de Eloísa para señalar cómo la mujer se ha expresado por sí misma, en clave de amor desafortunado y en nombre de un hermetismo que apunta a la “senda órfico-pitagórica” con que la pensadora responde a la razón vital de su maestro.

Véase sobre estos escritos de Chacel y Zambrano el artículo de Elena Laurenzi, “Desenmascarar la complementariedad de los sexos”, Aurora 13 (2012):

https://raco.cat/index.php/Aurora/article/view/268573 

María Zambrano: las conferencias en La Habana sobre la mujer en la historia, Revista Ultra (1940) Segunda imagen


Chacel, Rosa. Teresa (1936). Madrid: Visor, 2007.Chacel, Rosa. Teresa (1936). Madrid: Visor, 2007.

Rosa Chacel comenzaría a escribir a finales de los años 20 del siglo XX la biografía de Teresa Mancha, amante del literato romántico José de Espronceda, por encargo de Ortega y Gasset. El primer capítulo se publicaría en 1929 en Revista de Occidente, pero la obra solo se completaría el año del comienzo de la Guerra Civil, por lo que solo se publicó después de este episodio trágico para la historia española. Chacel destaca en la novela, que sigue las directrices de la “psicología imaginaria” recomendada por Ortega a los escritores en Ideas sobre la novela (1925), la insatisfacción de Mancha con las tareas propias de la maternidad y su anhelo de una libertad que finalmente se malogra mediante un desclasamiento que la conduce a la prostitución. Chacel muestra asimismo la violencia ética producida por la presión moral ejercida sobre las mujeres, un fenómeno que conocía bien la generación de mujeres republicanas a la que la escritora pertenecía.