Biblioteca Complutense

La Políglota entre la tradición sefardita y el humanismo cristiano: Antonio de Nebrija (1444-1522)

Antonio de Nebrija (1444-1522).

Aelij Antonij Nebrissensis De peregrinarum dictionum accentu: cum priuilegio principum. También conocida como Repetitio tertia.

Salamanca: Joannes de Porras, 1506. 4º. 22 h. Libro. Emisión impresa en vitela con nota autógrafa de Nebrija a Cisneros en el colofón.

Biblioteca Histórica de la UCM. BH FLL Res.1277

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Fue Antonio de Nebrija quien trasladó a España el espíritu humanístico sobre la crítica textual de la Biblia, que trataba, en definitiva, de someter los contenidos de ésta a un pensamiento racional, al margen de categorías lógicas o metafísicas, cotejando sus textos con distintos códices para evitar los errores de la Vulgata. Para justificar este pensamiento Nebrija, aunque formado en Italia, no necesitaba acudir a Valla: siendo estudiante en Salamanca había sido discípulo de Pedro de Osma, y escuchado de él que había hallado más de ochenta divergencias entre el texto de una antiquísima biblia conservada en la universidad castellana y la versión de la Vulgata. Cuando en 1502 Cisneros reunió en Toledo al primer equipo de eruditos que debía trabajar en una edición políglota de la Biblia, Nebrija debió estar entre ellos, ya que la admiración del prelado por su obra era muy grande. No en vano, solo un año después, en el prólogo a su edición de Persio (1503), el humanista anunciaba a su entonces mecenas Juan de Zúñiga que quería dedicarse a temas relativos a la “gramática de las letras sagradas”, en alusión probable al proyecto cisneriano. Este propósito alertó a sus enemigos, quienes le denunciaron ante el Inquisidor general fray Diego de Deza, quien le confiscó la primera de sus Quinquagenas en 1504. Cisneros, sin embargo, acudió en ayuda del humanista, sus papeles le fueron devueltos y Nebrija se consideró entonces libre para expresar sus ideas sobre la cuestión, como en esta Repetitio tertia. Era costumbre en Salamanca al finalizar el curso que todos los catedráticos impartiera una lección de clausura, o repetitio. Esta lecciones no solían publicarse, pero Nebrija decidió mandar a la imprenta cinco de las nueve que hizo. Entre ellas ésta, titulada De peregrinarum dictionum accentu, y en donde abordó un aspecto netamente gramatical del hebreo y del griego, pero que involucraba también una manera de hacer exégesis bíblica. Se comprende que quisiera hacer llegar a Cisneros este ejemplar, impreso en vitela, corregido y anotado por él mismo, y en el que añadió al final esta nota autógrafa en latín: «Idem Antonius Nebrissens[sis] castigauit ex autographo: atque apices apposuit ad usus perquam Reueren[di] domini Do. Francisci Ximenez Archiepiscopi Toletani at Hispaniarum protomyste. Antonius Nebrissen[sis]».

JLGS-M

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Bibliografía:   Antonio ODRIOZOLA. “La caracola del bibliófilo nebrisense”, Revista de. Bibliografía Nacional 7, (1946), pp. 3–114; Natalio FERNÁNDEZ MARCOS. Filología bíblica y humanismo, Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto de Filología, 2012; Francisco RICO. Nebrija frente a los bárbaros (El canon de gramáticos nefastos en las polémicas del humanismo), Salamanca, Universidad, 1978; Lorenzo RUIZ FIDALGO. La imprenta en Salamanca (1501-1600), Madrid: Arco/Libros, 1991, 3 vols., I, nº 54 A; Julián MARTÍN ABAD. Post-incunables ibéricos, Madrid: Ollero y Ramos editores, 2001, 71; Carlos del VALLE RODRÍGUEZ. Corpus Hebraicum Nebrissense. La obra hebraica de Antonio de Nebrija, Madrid: Aben Ezra, 2000; Miguel Ángel ESPARZA TORRES y Hans-Josef NIEDEREHE. Bibliografia Nebrisense. Las obras completas del humanista Antonio de Nebrija desde 1481 hasta nuestros días. Amsterdam/Philadelphia: John Benjamins Publishing Company, 1999, pp. 62-63, nº 67.