El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha

Madrid, Gabriel de Sancha, 1798

BH FLL 28977 (tomo 5)

La llegada de don Quijote a la imprenta en Barcelona, a ese local donde se lee “Aquí se imprimen libros” es uno de los episodios más geniales de la obra cervantina y uno de los menos ilustrados.

Un personaje que ha nacido de la lectura de los libros impresos de caballerías (Don Quijote de la Mancha) se adentra en el taller donde se ha dado origen el instrumento de su locura, que no es otro que el que permite también una “vida de papel” a su mentor, al lector Alonso Quijano, a ese no menos ficticio e impreso personaje; como ficticios y de papel son también todos los lectores de la obra que aparecen en la segunda parte. ¿Y acaso nosotros no somos también hijos de este taller de imprenta, de ese personaje (don Quijote) que habla con un autor (el traductor de Le bagatelle), bajo la atenta mirada de Sancho Panza y del impresor, que quizás no sea otro que el propio Gabriel de Sancha?

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