Biblioteca Complutense

Reflexiones de Sancho Panza. 5

-Y ¿a quién llaman don Sancho Panza? -preguntó Sancho.
-A vuestra señoría -respondió el mayordomo-, que en esta ínsula no ha entrado otro Panza sino el que está sentado en esa silla.
-Pues advertid, hermano -dijo Sancho-, que yo no tengo don, ni en todo mi linaje le ha habido: Sancho Panza me llaman a secas, y Sancho se llamó mi padre, y Sancho mi agüelo, y todos fueron Panzas, sin añadiduras de dones ni donas; y yo imagino que en esta ínsula debe de haber más dones que piedras; pero basta: Dios me entiende, y podrá ser que, si el gobierno me dura cuatro días, yo escardaré estos dones, que, por la muchedumbre, deben de enfadar como los mosquitos. (Don Quijote, II, cap. 45)
 

 

 

 Don Quichotte de la Manche. París, 1836-1837

 

El País, 19 de octubre de 2003

El País, 23 de abril de 2003

 El País, 3 de marzo de 2015

 

 

 

  

Don Quixote de la Mancha. Amsterdam, 1755