Biblioteca Complutense

Don Quijote ante el amor

¡Oh, cómo se holgó nuestro buen caballero cuando hubo hecho este discurso, y más cuando halló a quien dar nombre de su dama! Y fue, a lo que se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque, según se entiende, ella jamás lo supo, ni le dio cata d’ello. LlamábaseAldonza Lorenzo, y a ésta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo, y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla Dulcineadel Toboso, porque era natural del Toboso; nombre, a su parecer, músico y peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto. (Don Quijote, I, cap. 1)
   

El País, 22 de abril de 2005

 

 Don Quixote de la Mancha. Londres, 1738

El País, 7 de octubre de 2005

 

 

 El País, 9 de agosto de 2003

Don Quixote de la Mancha. Madrid, 1798

 

El País, 16 de diciembre de 2005