Pasión por el saber y compromiso social
Los libros sirven de ayuda para estudiar las cosas, pero no sirven para enseñarlas.
Luis Simarro. Misión de la ciencia en la civilización, 1903
Simarro fue un hombre de cultura enciclopédica y siempre mostró interés tanto por los aspectos científicos del saber como por la filosofía, la literatura o el arte. Así lo atestigua la magnífica biblioteca que poseía y su dominio de los idiomas clásicos (griego y latín) como el francés, el alemán, italiano y el inglés al final de su vida.
Hermenegildo Giner de los Ríos cuenta que en los ejercicios de Cátedra de 1902: «demostró conocer tanta Historia de la Filosofía como Filosofía de la Naturaleza; dominando la Escolástica lo mismo que el Racionalismo, o el Positivismo (que era su escuela); la Literatura y el Arte, al propio tiempo que las Matemáticas, la Química, las lenguas clásicas y las modernas». La Cátedra de Psicología Experimental estaba adscrita a la Facultad de Ciencias (Sección de Naturales). La confluencia de la ciencia con la filosofía es necesaria y está presente en toda su obra. El programa de su cátedra de Psicología Experimental (1902) tiene cuatro partes que introduce con cuatro citas (Aristóteles, Spinoza, Wundt y Vives).
“La ciencia- nos dice Simarro- en conjunto aparece como una meditación de la vida, según frase exacta de Espinosa, y no la meditación de la muerte, o lo que hay o puede haber después de la vida… la ciencia es una preparación para la vida presente” (Misión de la ciencia en la civilización, 1903). Este regeneracionismo científico le lleva a asumir un compromiso social durante toda su vida defendiendo la libertad de pensamiento y el agnosticismo. Durante su estancia en París se afilió a la masonería, de la que llegó a ser Gran Maestre desde 1913 hasta su muerte. Tras la Semana Trágica (Barcelona, 1909) salió en defensa de Ferrer Guardia. Publicó El proceso Ferrer y la opinión Europea que tuvo repercusión internacional y llevó a la revisión del juicio.
Boletín Oficial y Revista Masónica del Grande Oriente Español. Madrid, Grande Oriente Español, 1918. Año XXVI, número 316, Madrid 31 de agosto de 1918.
[UCM. Legado Fundación Simarro]