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“Still, it is noteworthy that figures as distinct from one another in place, time, and philosophical orientation as Leibniz, Grotius, Pufendorf, Schopenhauer, and Heidegger, all found reason to cite him as a source of inspiration and influence. Grotius, for instance, praised the Jesuit doctor as a theologian and philosopher of such depth, breadth, and penetration that “he hardly had an equal” (Grotius, Letter of 15 October, 163. 2001: 194)"

Stanford Encyclopeia of philosophy 

Spinoza, Benedictus de (1632-1677). El conocimiento sobre la escolástica se manifiesta en su Cogitata metaphysica: “… es una escolástica de corte suarista a través de la lectura de Burgerdijk y de Heerbord, quien, al igual que hizo el profesores de Jena V. Veltheim, llamó al Eximio “papa de todos los metafísicos”. En Espinosa aparece la distinción modal, que se suma a la real y a la de razón.  “la causalidad por resultancia” puede verse como un antecedente a  la causalidad de la essentia actuosa del Deus sive Natura de Espinosa

Malebranche, Nicolas (1638-1715). Suárez es el antecedente de la visión de Dios de Malebranche

Leibniz, Gottfried Wilhelm (1646-1716). Conocedor del pensamiento alemán y representante del racionalismo. Se descubre la presencia de Suarez en su De principio individui dándole al tema la misma solución que Suarez; igual acontece con la concepción de la esencia posible como una cierta exigencia a la existencia (De rerum originatione radicali). “Las expresiones de Leibniz son de tal carácter que llevan espontáneamente a recordar otras expresiones parecidas al jesuita, tanto al explicar el ente objetivo como apto para existir, como al determinar que la esencia real necesita la referencia a la existencia”. Leibniz también dedicará atención  en su Teodicea a al polémica de auxiliis en relación a la concepción de la libertad

Wolff, Christian von (1679-1754).  Aparte de su fidelidad a Leibniz está en deuda con el jesuita, en un escrito suyo menciona lo siguiente:  “Consta, sin duda, que entre los escolásticos, fue Francisco Suárez… el que más profundamente pensó los problemas metafísicos…” En él también está presente la potenciación de la posibilidad. Las huellas de Suárez están en la formación de la llamada “Escuela de Leibniz-Wolff

Descartes, René (1596-1650). Es indudablemente deudor de Suárez en sus: modos, distinciones, acto virtual, realidad objetiva y realidad formal. ” En Descartes y en buena parte de los racionalistas, la distinción entre realidad formal y objetiva tiene antecedente y paralelo en la distinción entre concepto formal y objetivo...la modernidad racionalista va a estar, en general, más interesados en el estudio de la realidad objetiva que en la realidad formal”

Schopenhauer, Arthur (1788-1860). Suarez aparece en Schopenhauer, tanto en la Cuádruple raíz como en Paterga y especialmente en El mundo como Voluntad y Representación, a propósito de temas como el de la individuación y el de la causalidad final

Kant. Inmanuel (1724-1804).  Heidegger recuerda que al negar Suárez la distinción real entre esencia y existencia y al afirmar que la existencia no añade contenido alguno a la entidad, está preanunciando la tesis kantiana a este respecto… “Suárez está de acuerdo en cierto modo con Kant al decir que la existencia, la actualidad no es predicado real alguno”

Heidegger, Martin (1889-1976).  En Ser y Tiempo lo entronca con la ontología griega que se convierte durante la Edad Media en una doctrina fina. Heidegger reconoce aportaciones novedosas en la Escolástica y hace de las Disputaciones el vehículo de proyección hasta la <<lógica>> de Hegel, es testimonio del papel que corresponde al filósofo jesuita en el desarrollo del pensamiento moderno”