Biblioteca Complutense

Ernesto Pestalozza

Ernesto Pestalozza
 


Nacido en Milán, Pestalozza fue un médico y cirujano especializado en obstetricia y ginecología. Estudió en la Universidad de Pavía bajo Alessandro Cuzzi y se graduó en 1884. En 1889 obtuvo la habilitación en obstetricia. Su carrera académica fue rápida: en 1891 fue nombrado catedrático en Génova, en 1892 en Florencia y en 1905 llegó a La Sapienza, Roma. Allí fundó una Escuela de Perfeccionamiento en Obstetricia y Ginecología.

Pestalozza promovió un enfoque fisiopatológico en obstetricia, integrando fisiología y patología. Rechazó el aborto terapéutico salvo casos extremos, priorizando la salud de madre e hijo. En ginecología, investigó la anatomía uterina, mejorando técnicas quirúrgicas para corregir prolapsos y otras afecciones. Estudió tumores del mesenterio, cáncer de ovario, fibromas uterinos y tuberculosis genital femenina.

Fue crítico con la eugenesia radical. Se opuso a la esterilización forzosa y al control coercitivo de la natalidad.


Rechazó el certificado prematrimonial obligatorio, argumentando la imposibilidad de prever la salud futura de los contrayentes, evitando que la medicina se convirtiera en instrumento de control social.

Senador desde 1923, Pestalozza impulsó políticas sanitarias enfocadas en la madre y el niño. Colaboró en la creación de la Opera Nazionale Maternità e Infanzia (1927), alineándose con la política pronatalista del régimen fascista. Fue clave en su organización, sin dejar de rechazar los excesos eugenésicos de la época.

Presidió la Sociedad Italiana de Obstetricia y Ginecología entre 1911–1920 y 1927–1931, promoviendo el avance científico nacional. Fundó y dirigió la revista La Ginecologia. Su prestigio le valió membresías honorarias en academias médicas de Europa y América Latina, como la Académie de Médecine de Francia y las sociedades de Edimburgo, Bruselas, Múnich, Budapest, Leipzig y Buenos Aires.

Autor de unas 200 publicaciones, contribuyó a la Enciclopedia Treccani. En 1891 publicó un trabajo pionero sobre los movimientos fetales, antecedente de la cardiotocografía. Fundó una escuela de obstetricia en Roma. Su discípulo Paolo Gaifami lo sucedió en la cátedra, continuando su legado académico.

Aunque participó en políticas demográficas fascistas, su postura fue moderada: promovió la protección materna sin apoyar el intervencionismo médico coercitivo. Su ética médica se mantuvo firme ante las presiones ideológicas de su tiempo. 

Fue distinguido con los títulos de Cavaliere y Commendatore de las órdenes de la Corona de Italia y de los Santos Mauricio y Lázaro, en reconocimiento a su servicio médico y docente.

Falleció en 1934. En su honor se erigió un busto en bronce en la Clínica Obstétrica del Policlinico Umberto I, donde fue recordado como “príncipe insigne de la ginecología”. Su legado perdura en la historia médica italiana.



Bibliografía