Biblioteca Complutense

Histología

Histología
 

Los avances en la tecnología acromática produjeron una revolución en la investigación microscópica. Suele considerarse la obra de 1858 Die Cellularpathologie del alemán Rudolf Virchow (1821-1902) como el inicio de un novedoso análisis microscópico de las lesiones anatómicas. Otro gran histólogo suizo, Albert von Kölliker (1817-1905), que desempeñó un papel fundamental en el reconocimiento internacional de la obra de Cajal, fue pionero en la edición de obras sobre histología, algunas de las cuales fueron traducidas a varios idiomas.
En España, el más destacado de los defensores de las nuevas corrientes europeas fue Aureliano Maestre de San Juan (1828-1890), primer Catedrático de Histología de la Universidad de Madrid y del país, y autor de una extensa obra. Entre sus discípulos destacan Luis Simarro Lacabra (1851-1821), neurohistólogo y psiquiatra, y sobre todo, Santiago Ramón y Cajal (1852-1934), al que el anterior puso en contacto con las técnicas de Camilo Golgi (1843-1926) sobre tinción del sistema nervioso. No es necesario insistir en la trascendental importancia de las aportaciones de Cajal a la neurología, cuya influencia sigue vigente en la actualidad. Como obra fundamental que sistematiza los hallazgos de su primera etapa, expuestos en diversos escritos, y que le hicieron valedor del Premio Nobel, hay que señalar la monumental Textura del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados, publicada entre 1897 y 1904.